¿Está su nivel de estrés en su punto más alto?
Evaluar la salud psicológica de los huérfanos y otros niños vulnerables por el VIH/SIDA. El desarrollo emocional, cognitivo y social de los niños se aprende a través de la interacción con su entorno y las personas (especialmente los cuidadores) en sus vidas. A través de una atención y una estimulación adecuadas, los niños aprenden: flexibilidad y adaptabilidad en la respuesta emocional, interacciones sociales adecuadas, expectativas de comportamiento, dominio y capacidad, un sentido estable y positivo de sí mismos y habilidades para la vida diaria. La medición del impacto de los dispositivos de apoyo psicosocial puede realizarse mediante medidas directas de la salud y el funcionamiento emocional. Estas medidas también reflejan la resiliencia y la capacidad de afrontamiento de los niños. La salud y el funcionamiento psicosocial de los niños y adolescentes se reflejan en una variedad de dominios de bienestar:
2. Funcionamiento (refleja la capacidad del niño o del adolescente adecuada a su etapa de desarrollo y a su edad; en el caso de los niños más pequeños, puede significar la consecución de hitos de desarrollo adecuados; en el caso de los niños mayores y los adolescentes, puede reflejarse en el rendimiento escolar y en las actividades de la vida diaria).
Efectos indirectos de la edad en el bienestar laboral
Múltiples investigaciones han indicado que los procesos de identidad de grupo son fundamentales para comprender la dinámica del bienestar psicológico vinculado a la migración. Sin embargo, pocos estudios han analizado la relación entre la identidad, desde diferentes perspectivas teóricas, y la salud mental de los migrantes en el contexto latinoamericano. Por lo tanto, el propósito de este estudio fue analizar la relación entre varios indicadores identitarios como la identidad étnica, la autoestima colectiva, la fusión identitaria (con el país de origen y el país de acogida) simultáneamente, y diferentes dimensiones del bienestar psicológico de los migrantes colombianos que viven en Chile. La muestra consistió en 887 migrantes colombianos, de los cuales 435 (49%) eran hombres y 452 (51%) eran mujeres. Los participantes eran residentes de las ciudades de Arica (n=204; 23%), Antofagasta (n=469; 52,9%) y Santiago (n=214; 24,1%) en Chile. Los resultados revelados por el modelo de ecuaciones estructurales indican que la autoestima colectiva y la identidad étnica muestran relaciones positivas con casi todas las dimensiones del bienestar psicológico, mientras que la fusión de identidad con Colombia sólo mostró una relación positiva con la dimensión relaciones positivas y la fusión de identidad con Chile sólo mostró una relación positiva con la dimensión autonomía. Al final se discuten las implicaciones y limitaciones de estos resultados.
Momentos de curación – Bienestar emocional
Este artículo trata sobre un modelo específico de bienestar mental. Para obtener información sobre el bienestar mental o la salud psicológica en general, véase Salud mental.El modelo de seis factores del bienestar psicológico es una teoría desarrollada por Carol Ryff que determina seis factores que contribuyen al bienestar psicológico, la satisfacción y la felicidad de un individuo[1] El bienestar psicológico consiste en la autoaceptación, las relaciones positivas con los demás, la autonomía, el dominio del entorno, el sentimiento de propósito y sentido de la vida, y el crecimiento y el desarrollo personal[2] El bienestar psicológico se alcanza al lograr un estado de equilibrio afectado por acontecimientos vitales tanto desafiantes como gratificantes[3].
La Escala de Medición de Ryff es un inventario psicométrico que consta de dos formularios (de 54 u 84 ítems) en los que los encuestados califican las afirmaciones en una escala de 1 a 6, en la que 1 indica un fuerte desacuerdo y 6 un fuerte acuerdo[1]. El modelo de Ryff no se basa en el mero hecho de sentirse feliz, sino que se basa en la Ética Nicomaquea de Aristóteles, “donde el objetivo de la vida no es sentirse bien, sino que se trata de vivir virtuosamente”[4].
Debate sobre la salud socio-emocional para padres y cuidadores
Cuando se trata de nuestra salud física, todos sabemos cuándo las cosas no van a toda velocidad. Sentimos esos molestos dolores y molestias, estornudamos cuando estamos resfriados y nos damos cuenta de que estamos un poco más sin aliento de lo que deberíamos después de subir las escaleras a toda prisa. Y gracias a estas señales, somos capaces de tomar medidas para tratar nuestras dolencias y mejorar nuestro bienestar físico, pero la mayoría de nosotros no estamos tan atentos a nuestra salud emocional. ¿Cuándo fue la última vez que se detuvo a prestar atención a su bienestar emocional? La salud emocional y la física son dos caras de la misma moneda, y el cuidado de nuestro bienestar emocional es vital si queremos vivir cada día con positividad e intención.Entonces, ¿cómo saber si está emocionalmente sano? Aquí hay siete signos de bienestar emocional que puede tener en cuenta. No es habitual que los muestre todos, todo el tiempo, así que no se preocupe si se siente más fuerte en algunas áreas que en otras. Utilícelos para guiar su propio viaje hacia la mejora de la salud emocional.(continúa debajo del banner)