Cbt para adolescentes pdf
Si tiene un hijo al que se le ha diagnosticado un trastorno psicológico, una discapacidad del desarrollo, tiene problemas de comportamiento en la escuela o le cuesta hacer amigos; a usted también le debe estar pasando factura. Nuestros terapeutas están aquí para ayudarles a usted y a su hijo a salir adelante.
Los niños pueden experimentar una serie de problemas psicológicos y de comportamiento, incluyendo la ansiedad, la depresión, el TOC, el desafío, el rechazo escolar, el autismo, la agresión, la ansiedad social y de rendimiento, trastornos de la alimentación, problemas académicos, y el trauma.
La Terapia Cognitiva Conductual (TCC) es el enfoque que nuestros terapeutas de Nueva York buscan para reducir la intensidad y la frecuencia del dolor emocional, el sufrimiento y los comportamientos autodestructivos del cliente. La TCC puede ayudar a los clientes a cultivar habilidades que conduzcan al logro de objetivos y a la satisfacción en la vida mediante la evaluación y el tratamiento:
La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) es lo que se considera un tipo de terapia de “tercera ola” desarrollada después de la TCC. La TAC puede ayudarte a aprender a abandonar la lucha con los pensamientos negativos que tengas, en lugar de intentar apartarlos o vencerlos. Al crear distancia entre usted y sus pensamientos y emociones, es probable que sus síntomas disminuyan de forma natural.
Cbt para la ansiedad de los adolescentes
Trastornos mentales – Perspectivas teóricas y empíricas Acceso abierto La terapia cognitivo-conductual en el manejo del trastorno de conducta entre los adolescentes Escrito por Afusat Olanike Busari Presentado: 9 de mayo de 2012 Publicado: 16 de enero de 2013 DOI: 10.5772/53046 DESCARGAR GRATIS Compartir Citar Citar este capítulo Hay dos formas de citar este capítulo: 1. Elija el estilo de citación Seleccione el estilo
5. Prevalencia del trastorno de conducta entre los adolescentesEl trastorno de conducta se ha convertido en un importante problema sanitario y social; es el problema psiquiátrico más común diagnosticado entre los niños. En todo el mundo la prevalencia del trastorno de conducta es del 5% (Scott, 2007). Un estudio realizado por Sujit et al., (2006) revela que el 4,58% de los chicos y el 4,5% de las chicas están diagnosticados de trastorno de conducta en todo el mundo. En su estudio de 240 estudiantes en cuatro escuelas de Kanke, se encontró trastorno de conducta en la infancia en un 73% y en la adolescencia en un 27%. El 36% presentaba un trastorno de conducta leve, el 64% un trastorno de conducta moderado y ninguno un trastorno de conducta grave. La mentira, el acoso y la crueldad con los animales eran los síntomas principales (Sujit, 2006). El trastorno de conducta afecta a entre el 1% y el 4% de los jóvenes de 9 a 17 años en Estados Unidos. El trastorno predomina más en los chicos que en las chicas y es más común en las ciudades que en las zonas rurales (Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., 1999). Entre el 6 y el 16 por ciento de los niños y entre el 2 y el 9 por ciento de las niñas cumplen los criterios para ser diagnosticados de trastorno de conducta. Se calcula que el 40% de estos niños llegarán a ser adultos con trastorno antisocial de la personalidad (Searight, 2001).Los estudios epidemiológicos afirman que aproximadamente el 2% de las chicas y el 9% de los chicos padecen este trastorno. Los adolescentes con más signos y síntomas externos ampliarían el porcentaje a un tercio o a la mitad de todas las derivaciones clínicas de niños y adolescentes Kazdin et al., 1992 (citado por McCabe et at., 2005).
Cbt para la depresión adolescente pdf
Los trastornos mentales, emocionales y de conducta en la infancia pueden causar problemas a largo plazo que pueden afectar a la salud y el bienestar de los niños, las familias y las comunidades. Tratar los problemas de salud mental de un niño tan pronto como sea posible puede ayudar a los niños a reducir los problemas en casa, en la escuela y en la formación de amistades. También puede ayudar a un desarrollo saludable en la edad adulta.
Un enfoque de salud pública para la salud mental de los niños incluye la promoción de la salud mental para todos los niños, la intervención preventiva para los niños en riesgo y el tratamiento de los niños con trastornos identificados. La terapia psicológica es un componente clave para mejorar la salud mental. Dependiendo del tipo y la gravedad de los problemas, la terapia psicológica para niños puede utilizarse en combinación con la medicación.1
Cuando los niños son pequeños, es habitual que la terapia incluya a los padres. A veces los terapeutas trabajan con los padres solos. Los niños mayores también pueden reunirse con un terapeuta a solas. Algunos tipos de terapia incluyen el trabajo con toda la familia u otros adultos importantes en la vida del niño (por ejemplo, un profesor).
Hojas de trabajo Cbt para adolescentes
ResumenAntecedentesVarios estudios cuantitativos apoyan la eficacia del componente grupal de entrenamiento en habilidades psicosociales de la Terapia Dialéctica Conductual (TDC) para adolescentes con trastorno de control de impulsos y/o desregulación emocional. Sin embargo, la investigación cualitativa para evaluar esta herramienta psicoterapéutica en la población adolescente es escasa. Este estudio pretende examinar la experiencia subjetiva de los adolescentes con problemas de conducta que han completado el grupo de entrenamiento en habilidades de la DBT, así como utilizar esta experiencia para extraer hipótesis sobre su utilidad que puedan ser verificadas posteriormente mediante instrumentos cuantitativos.MétodosDesarrollamos un estudio cualitativo utilizando grupos focales con adolescentes (N = 20) cuyo diagnóstico incluye síntomas como trastorno de conducta, trastorno de control de impulsos y/o desregulación emocional, y buenos informantes, que han completado el entrenamiento en habilidades de la DBT. Se crearon tres grupos focales.ResultadosLa experiencia subjetiva de los adolescentes que han completado un grupo de entrenamiento en habilidades DBT se recoge en cuatro categorías principales: experiencia de la enfermedad, motivación para la terapia, experiencia de la terapia y resultados de la terapia.ConclusionesLos adolescentes con problemas de conducta valoran positivamente su participación en el grupo de entrenamiento en habilidades DBT, recomendando incluso su utilidad a la población sana. Más allá del aprendizaje de habilidades, destacan los cambios intrapsíquicos (como la mejora en la actividad reflexiva) que objetivan tras la experiencia grupal.