Terapia de presión negativa para heridas
El retraso en la cicatrización de las heridas, especialmente en las heridas difíciles y en los ancianos con comorbilidades, es un problema importante. Esto conduce al dolor, la morbilidad, la prolongación del tratamiento y la necesidad de una cirugía reconstructiva mayor, lo que impone una enorme carga social y financiera. El cierre asistido por vacío (CAV) es un método alternativo de tratamiento de heridas, que utiliza la presión negativa para preparar la herida para su curación espontánea o mediante opciones reconstructivas menores. El método de aplicación del VAC incluye un desbridamiento completo, una hemostasia adecuada y la aplicación de un apósito de espuma estéril. Se introduce un tubo fenestrado en la espuma y se sella la herida con cinta adhesiva para hacerla hermética. El tubo fenestrado se conecta a una bomba de vacío con un contenedor de recogida de fluidos. La máquina realiza una succión continua o intermitente, que oscila entre 50 y 125 mmHg. Los apósitos VAC se cambian al tercer día. La terapia de presión negativa estabiliza el entorno de la herida, reduce el edema/la carga bacteriana, mejora la perfusión tisular y estimula el tejido de granulación y la angiogénesis. Todo ello mejora la posibilidad de cierre primario de las heridas y reduce la necesidad de procedimientos plásticos. La terapia VAC parece ser un método sencillo y más eficaz que los apósitos convencionales para el tratamiento de las heridas difíciles en cuanto a la reducción del volumen de la herida, la profundidad, la duración del tratamiento y el coste.
Fotos de vacunas para heridas
La terapia de presión negativa para heridas (NPWT) es un método para extraer el líquido y la infección de una herida para ayudarla a cicatrizar. Se coloca un apósito especial (vendaje) sobre la herida y se conecta una suave bomba de vacío.
Intermountain Healthcare es un sistema sin ánimo de lucro con sede en Utah que cuenta con 33 hospitales (incluye un hospital “virtual”), un Grupo Médico con más de 3.800 médicos y clínicos de práctica avanzada en unas 385 clínicas, una división de planes de salud llamada SelectHealth y otros servicios sanitarios. Ayudando a las personas a vivir de la forma más saludable posible, Intermountain es ampliamente reconocida como líder en la mejora de la calidad clínica y en la prestación eficiente de asistencia sanitaria.
Cierre asistido por vacío ppt
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La terapia V.A.C.® ha cambiado la forma de tratar las heridas. Con más evidencias clínicas publicadas que cualquier otra forma de Terapia de Presión Negativa para Heridas, la Terapia V.A.C.® ha sido seleccionada como el tratamiento de elección para más de 10 millones de heridas en todo el mundo*.
La terapia V.A.C.® crea un entorno que favorece la cicatrización de las heridas al ejercer una presión negativa (un vacío) en el lugar de la herida a través de un apósito de espuma patentado, acercando los bordes de la herida, eliminando los materiales infecciosos, reduciendo el edema y favoreciendo la formación de tejido de granulación.
Tecnología patentada SENSAT.R.A.C.™Con el uso de la tecnología patentada SENSAT.R.A.C.™, los sistemas de terapia V.A.C.® están diseñados para aplicar con precisión la presión negativa seleccionada en el lugar de la herida para una cicatrización óptima.
Tasa de éxito de la vacunación de heridas
La terapia de presión negativa para heridas (NPWT), también conocida como cierre asistido por vacío (VAC), es una técnica terapéutica que utiliza una bomba de succión, un tubo y un apósito para eliminar el exceso de exudado y promover la cicatrización en heridas agudas o crónicas y en quemaduras de segundo y tercer grado. La terapia consiste en la aplicación controlada de presión subatmosférica en el entorno local de la herida mediante un apósito sellado conectado a una bomba de vacío[1][2][3] El uso de esta técnica en el tratamiento de heridas se inició en la década de 1990 y suele recomendarse para el tratamiento de una serie de heridas, como las heridas quirúrgicas dehiscentes, las heridas quirúrgicas cerradas, las heridas abdominales abiertas, las fracturas abiertas, las lesiones por presión o las úlceras por presión, las úlceras por pie diabético, las úlceras por insuficiencia venosa, algunos tipos de injertos cutáneos, las quemaduras y las heridas esternales. También puede considerarse después de una intervención quirúrgica limpia en una persona obesa[1][4][5].
La TNP se realiza aplicando un vacío a través de un apósito especial sellado. El vacío continuado extrae el líquido de la herida y aumenta el flujo sanguíneo a la zona[1]. El vacío puede aplicarse de forma continua o intermitente, según el tipo de herida que se trate y los objetivos clínicos. Normalmente, el apósito se cambia de dos a tres veces por semana[3]. Los apósitos utilizados para esta técnica incluyen apósitos de espuma y gasas, sellados con un apósito oclusivo destinado a contener el vacío en el lugar de la herida[1]. Cuando los dispositivos de NPWT permiten la administración de líquidos, como suero fisiológico o antibióticos para irrigar la herida, la retirada intermitente del líquido utilizado favorece la limpieza y el drenaje del lecho de la herida[6].