Lista de emociones
Esto puede incluir el abuso perpetrado por el profesor, como el castigo corporal o la coerción sexual. También puede incluir el abuso perpetrado por los compañeros, como el acoso o la discriminación. Aunque el entorno escolar puede propiciar la violencia, también tiene un papel fundamental en la prevención y la respuesta a la misma.
Las escuelas pueden servir como espacios de protección para los niños, actuando como un importante escenario para un cambio social más amplio que ponga fin a la violencia tanto dentro como fuera de las aulas. Siga leyendo para saber más sobre el problema de la violencia de género relacionada con la escuela, y las estrategias para proteger a los estudiantes.
La violencia de género en la escuela viola los derechos fundamentales de los niños, es una forma de discriminación de género y tiene amplias consecuencias para el bienestar físico y emocional de los niños, el rendimiento y la asistencia a la escuela y la probabilidad de experimentar o perpetrar violencia en el futuro.
La violencia de género relacionada con la escuela (SRGBV) es cualquier acto o amenaza de violencia sexual, física o psicológica que se produce en las escuelas y sus alrededores, perpetrada como resultado de las normas y estereotipos de género, y aplicada por una dinámica de poder desigual.
Las emociones
Cómo utilizar el termómetro de las emociones en clase4 minutosEl termómetro de las emociones es un recurso educativo ideal para enseñar a los niños a expresar y comprender sus emociones. Te explicamos cómo realizar esta actividad.Última actualización: 11 de octubre de 2020Trabajar la inteligencia emocional desde los primeros años de vida es fundamental para el correcto desarrollo del niño. Tanto en casa como en la escuela, los padres y profesores deben enseñar a sus hijos a identificar, expresar y comprender sus emociones y sentimientos. Afortunadamente, hoy en día, existen muchos recursos educativos útiles para lograr este objetivo, como el termómetro de emociones.¿Quieres saber en qué consiste esta actividad y cómo ponerla en práctica correctamente en el aula? En los siguientes párrafos te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre este tema.
Regulación emocional
Los niños se sienten seguros cuando ven que los adultos importantes en su vida trabajan juntos. El inicio de un nuevo curso escolar trae consigo una nueva oportunidad de asociarse con estos hombres y mujeres para sacar lo mejor de su hijo. Ciska Thurman descubre cómo
Su pequeño alumno se encontrará con muchos profesores durante sus actividades académicas. Algunos crearán impresiones duraderas, otros serán felizmente olvidados. Los padres pueden estar preocupados por la naturaleza de estas relaciones, que pueden ser muy difíciles de manejar. La gestión de estas personalidades cruzadas requiere una doble función parental: establecer canales de comunicación abiertos con el profesor de su hijo y dotar a su hijo de las herramientas emocionales necesarias para navegar por las relaciones alumno-profesor de forma saludable.
Imagínese estas situaciones: su hijo está siendo acosado repetidamente; su hijo se ha dado cuenta de que no consigue seguir el ritmo del trabajo en la clase de matemáticas; a su hijo se le ha pedido que haga un papel principal en la obra de teatro del colegio. En todas estas situaciones, usted querrá que su hijo se dirija a un profesor para que lo anime y lo apoye. Pero no puede esperar que su hijo lo haga sin que tenga una conexión constructiva con ese profesor.
Rueda de las emociones
Durante más de 10 años, nos despertábamos emocionados (u obligados) a salir de la cama, nos poníamos el uniforme, desayunábamos y nos dirigíamos al colegio. Esperábamos con ilusión las clases con nuestros profesores favoritos y temíamos las de los más estrictos. Estábamos deseando llegar a las pausas para comer con nuestros amigos, muchos de los cuales han seguido siendo nuestros amigos durante años.
Un aula era lo último en lo que pensaba Showkat, de 10 años, cuando entró en Bangladesh en agosto de 2017. Estaba en una tierra desconocida, no llevaba nada de su casa y había atravesado una selva y cruzado un mar, hambrienta y agotada, con el único apoyo de su tía.
Apenas dos semanas antes, se había levantado cada mañana, había hecho la maleta y había ido a la escuela a ver a sus amigos. Le encantaba volver a casa de la escuela y contar a su madre y a su padre lo que estaba aprendiendo, y luego salir corriendo al gran campo verde cercano para jugar. Era una corredora rápida y a menudo superaba a sus amigos en los juegos.
Ahora, en una tierra completamente nueva, viviendo bajo techos de lona en colinas marrones y desnudas, medio millón de niños rohingya como Showkat están lejos de sus aulas y corren el riesgo de convertirse en una generación perdida: sin educación formal, en riesgo de explotación, con un futuro incierto.
