La importancia de gestionar las emociones
[No lo sé. Tendría mis dudas.Pero los humanos son ciertamente conscientes de ser receptivos.Sí. Somos conscientes de nuestros sentimientos y somos conscientes de lo agradable o desagradable asociado a ellos. Mira, ¿cuáles son los sentimientos realmente poderosos con los que lidias cada día? Los deseos, los apetitos, el hambre, la sed, el dolor… Esas son las cosas básicas. Spinoza dice que la política trata de regular esos instintos para el bien común.No tendríamos música, arte, religión, ciencia, tecnología, economía, política, justicia o filosofía moral sin la fuerza impulsora de los sentimientos.¿Las personas se emocionan de forma predecible independientemente de su cultura? Por ejemplo, ¿todo el mundo percibe el modo menor occidental en la música como algo triste?
En el Instituto del Cerebro y la Creatividad [que dirige Damasio], hemos realizado estudios transculturales sobre las emociones. Al principio pensamos que encontraríamos patrones muy diferentes, especialmente con las emociones sociales. De hecho, no es así. Tanto si se estudia a los chinos como a los estadounidenses o a los iraníes, se obtienen respuestas muy similares. Hay muchas sutilezas y muchas maneras de que ciertos estímulos provoquen diferentes patrones de respuesta emocional con diferentes intensidades, pero la presencia de la tristeza o la alegría está ahí con una uniformidad que es fuerte y bellamente humana.¿Podrían aumentarse nuestras emociones con implantes o alguna otra tecnología de interrelación con el cerebro? En la medida en que podamos entender los procesos neuronales que hay detrás de cualquiera de estas complejas funciones, una vez que lo hagamos, la posibilidad de intervenir siempre está ahí. Por supuesto, intervenimos en la función cerebral todo el tiempo: con la dieta, con el alcohol y con los medicamentos. Así que no es que las intervenciones quirúrgicas vayan a ser una gran novedad. Lo que sí será novedoso es realizar esas intervenciones de forma limpia para que sean selectivas. No, lo más grave son las situaciones morales que puedan surgir.
Tipos de emociones
Por ejemplo, cuando estás a punto de cruzar la calle y ves que se acerca un coche a toda velocidad, el miedo te hace retroceder hasta el bordillo. Las emociones también proporcionan información importante y a veces pueden experimentarse como una “corazonada” o intuición.
La invalidación debilita nuestra conexión con los demás y aumenta los sentimientos de soledad, mientras que la validación hace lo contrario. La validación nos ayuda a sentirnos más conectados con los demás y a resolver los problemas con mayor eficacia.
El simple hecho de etiquetar lo que se siente (sin juzgarlo) puede ayudar a regular las emociones. Las emociones van y vienen como las olas, si las dejamos. La idea aquí es montar la ola de la emoción en lugar de tratar de detener una ola gigante y ser empujado.
Cuando ignoramos nuestros sentimientos se crea un efecto “boomerang” en el que las emociones volverán más tarde, y a veces incluso con más fuerza que antes. Permitirnos sentir lo que sentimos nos ayuda a avanzar en lugar de quedarnos estancados.
Todos experimentamos a veces emociones negativas y abrumadoras. Los factores que nos hacen más vulnerables a las emociones negativas son: la enfermedad física, el insomnio/fatiga, el consumo de sustancias, el hambre o la sobrealimentación, demasiadas exigencias de tiempo y amenazas en el entorno.
Las emociones en la vida cotidiana
Pensar en expresar las emociones a los demás puede suscitar sentimientos de incertidumbre y miedo. Muchos de nuestros comportamientos, tanto conscientes como inconscientes, se aprenden a una edad temprana. Por lo tanto, si las emociones asociadas a estos comportamientos no fueron validadas durante el crecimiento, puede resultar abrumador intentar compartirlas como adultos. Además, ser testigos de conductas y patrones de comportamiento de figuras importantes en nuestras vidas nos condiciona a desarrollar creencias sobre nuestras emociones. Es posible que muchos de nosotros hayamos crecido en hogares en los que nadie hablaba de sus sentimientos o en los que ciertos sentimientos estaban vinculados a ser “malos” o “buenos”. Dicho esto, de adulto esto puede llevar a dificultades para entender cómo regular tus experiencias emocionales. Independientemente de lo que hayas aprendido o no, es importante que entiendas tus sentimientos y emociones, incluyendo cómo se manifiestan en tu cuerpo. He aquí algunas cosas que es importante tener en cuenta cuando pensamos en las emociones.Estas son algunas formas de practicar la conexión con tus emociones:Puede parecer desalentador empezar a sentir tus emociones, especialmente si te han enseñado a hacer lo contrario. Sin embargo, es necesario sentir las emociones para poder liberarlas y seguir adelante; incluso las emociones más difíciles no duran para siempre.
La importancia de las emociones
En Future Proof Insights, creemos que hay 7 emociones fundamentales o primarias: Alegría, Sorpresa, Miedo, Asco, Ira, Desprecio y Tristeza. A partir de ellas, construimos las emociones secundarias, que pueden sumar más de 25.
Sin embargo, al basar nuestro análisis únicamente en la Excitación no podemos determinar la calidad de una emoción, o si una emoción es positiva (alegría) o negativa (miedo), y esto se aborda a través de la dimensión Valencia.
Desgraciadamente, no existe una única región del cerebro en la que se procesen todas nuestras emociones positivas o negativas. Sin embargo, varios estudios han identificado regiones cerebrales que participan en los procesos cognitivos de las emociones positivas y negativas.
Las emociones se generan mediante la sincronización de redes neuronales en todo el cerebro humano, en las que participan áreas visuales y auditivas de las regiones occipitales y temporales que procesan la información entrante, así como áreas autorreferenciales de las regiones parietales. Durante el procesamiento de, por ejemplo, los estímulos alegres, estas áreas interactúan estrechamente con la corteza orbitofrontal medial.