Lista de emociones secundarias
No todas nuestras emociones proceden de las partes antiguas de nuestro cerebro; también interpretamos nuestras experiencias para crear un conjunto más complejo de experiencias emocionales. Por ejemplo, la amígdala puede sentir miedo cuando percibe que el cuerpo se está cayendo, pero ese miedo puede interpretarse de forma completamente diferente (quizá incluso como “emoción”) cuando nos estamos cayendo en una montaña rusa que cuando nos estamos cayendo del cielo en un avión que ha perdido potencia. Las interpretaciones cognitivas que acompañan a las emociones -conocidas como valoración cognitivaLas interpretaciones cognitivas que acompañan a las emociones- nos permiten experimentar un conjunto mucho más amplio y complejo de emociones secundarias, como se muestra en la Figura 10.2 “Las emociones secundarias”. Aunque son en gran parte cognitivas, nuestras experiencias de las emociones secundarias están determinadas en parte por la excitación (en el eje vertical de la figura 10.2 “Las emociones secundarias”) y en parte por su valencia, es decir, si son sentimientos agradables o desagradables (en el eje horizontal de la figura 10.2 “Las emociones secundarias”)
Diferentes emociones
Existen 48 emociones reconocidas en la lengua inglesa según HUMAINE, una base de datos que cataloga y analiza las emociones humanas para que podamos conocerlas mejor. El post de hoy pretende ayudarte a darles sentido a todas ellas buceando en el concepto de emociones primarias y secundarias. Para los padres, este concepto puede alterar radicalmente la forma de relacionarse con su hijo. Te explicamos cómo:
Las emociones primarias son tu reacción inicial ante un acontecimiento o incidente. Es inevitable que cuando ocurre algo significativo -bueno o malo- se inicie una compleja cascada de emociones. Esa primera emoción que sientes en el momento del suceso, la que es puro sentimiento sin ningún pensamiento unido a ella, es la emoción primaria. La emoción sorpresa es la más fácil de utilizar como ejemplo de la irreflexión de las emociones primarias: la sorpresa se produce porque tu cerebro no ha tenido tiempo de juntar las piezas. La colección común de emociones primarias es este conjunto de seis: tristeza, felicidad, miedo, ira, sorpresa y asco.
Emociones primarias
Las emociones reactivas secundarias son “reacciones a las reacciones” y perpetúan los ciclos interaccionales negativos que las parejas pueden desarrollar (Greenberg y Goldman 2008). Por lo tanto, es importante reconocer y trabajar con estas emociones en la terapia centrada en la emoción para parejas (EFT-C). El terapeuta de EFT-C se esfuerza por ayudar a la pareja a tomar conciencia de las emociones reactivas secundarias que desencadenan sus patrones relacionales negativos. Las emociones secundarias son intentos inconscientes de evitar experimentar los sentimientos más vulnerables activados por un comentario o situación. El conflicto de la pareja se resuelve a medida que el terapeuta de EFT-C crea un entorno seguro para ayudar a la pareja a revelar y responder constructivamente a los sentimientos vulnerables subyacentes del otro.
5 emociones básicas
Podemos distinguir dos tipos de emociones: las primarias y las secundarias. Las emociones primarias son reacciones emocionales directas a una situación, y se llaman primarias porque son las primeras. Es la primera reacción que tienes ante una situación o acontecimiento, y te alertan sobre tus necesidades.
Un ejemplo típico es si te enfadas porque alguien ha sido despiadado contigo o con alguien a quien quieres, y sientes la necesidad de proteger o poner límites. En ese caso, el sentimiento de ira es una emoción primaria y te ayuda a proteger lo que es importante para ti haciendo que sea más probable que te impongas.
Sin embargo, no siempre sabemos o mostramos lo que sentimos. Es posible que experimentes sentimientos no deseados o que hayas aprendido que no está bien expresarlos. Es entonces cuando sueles encontrarte con tus emociones secundarias. Una emoción secundaria es una respuesta emocional a una emoción primaria, es decir, una emoción sobre lo que sientes.
Por ejemplo, si alguien que es importante para ti te dice algo hiriente, puedes ponerte triste. Eso sería una tristeza primaria. Si experimentar la tristeza por alguna razón te resulta difícil, también puedes notar que te enfadas. El enfado es entonces una reacción secundaria, ya que es una reacción a tu tristeza.