Marido incapaz de conectar emocionalmente
Todos estamos familiarizados con la idea del “felices para siempre”, pero la verdad es que el “felices para siempre” rara vez llega sin algunos baches en el camino. La vida está llena de altibajos y hay días en los que todo el mundo quiere desconectarse y esperar a que pase la tormenta, lo cual es normal. Sin embargo, cuando ese tipo de mecanismo de afrontamiento se convierte en semanas y meses, podría ser una señal de que algo mucho más grande está sucediendo, como la negligencia emocional en un matrimonio.
La negligencia emocional se caracteriza por una clara falta de acción por parte de una persona hacia los sentimientos de la otra, incluyendo una ausencia de conciencia, consideración o respuesta a las emociones del cónyuge. Los rasgos distintivos de la negligencia emocional en el matrimonio son la falta de apoyo emocional y la no satisfacción de las necesidades de la pareja.
Según la terapeuta matrimonial y familiar asociada Sarah O’Leary, “la negligencia emocional se produce cuando no se tiene en cuenta el apego y/o las necesidades emocionales de alguien”. Y añade: “La negligencia emocional, como es lógico, separa a las parejas; no puedes sentirte emocionalmente seguro en una relación con negligencia emocional. También puede afectar muy negativamente a tu propio bienestar personal, tanto mental como físicamente”.
Desapego emocional
El desamparo emocional es un tema del que rara vez se habla, incluso por parte de los psicólogos, y la mayoría de la gente no lo reconocería como un problema. La desatención emocional se malinterpreta fácilmente porque, a diferencia del maltrato emocional o físico que presenta una acción negativa identificable, la desatención emocional es en realidad una falta de acción. En resumen, la negligencia emocional se refiere a que una persona no responde adecuadamente a las necesidades emocionales de otra.
El Dr. Jonice Webb lo define sucintamente de esta manera: “La negligencia emocional es la falta de acción de un padre. Es un fracaso en notar, atender o responder apropiadamente a los sentimientos de un niño”. La negligencia emocional no es algo que ocurre, sino algo que no ocurre. Esto hace que sea un concepto difícil de entender y discutir porque la negligencia emocional es intangible. Es fácil identificar las acciones dañinas de un padre que grita, pega o critica, pero es mucho más difícil señalar las acciones incorrectas de un padre que no satisface ciertas necesidades.
La negligencia emocional también se da en las relaciones adultas entre parejas íntimas. ¿Cuántas veces has oído decir: “No está disponible emocionalmente o está ausente”? La negligencia emocional es lo contrario de la sintonía emocional. Cuando una pareja está en sintonía emocional con el otro, experimentan una conexión emocional y una intimidad emocional. En una relación o matrimonio, la negligencia emocional se produce cuando un miembro de la pareja no se da cuenta, no atiende y no responde a tiempo a los sentimientos de su pareja o cónyuge. En ambos casos, tiene consecuencias negativas de gran alcance para la relación.
Falta de intimidad en una relación
El sexo es importante. Una vida sexual sana nos hace sentir bien con nosotros mismos y con nuestra relación. Se producen cambios neuroquímicos en el cerebro cuando nos cogemos de la mano, nos abrazamos o nos besamos. Aunque los veamos como gestos afectuosos o románticos, son actos de unión humana. La oxitocina, la hormona del bienestar, se activa y libera durante cualquier tipo de actividad de vinculación, ya sea sexual o no, y desempeña un papel en la formación de la confianza y la creación de seguridad emocional. La liberación de oxitocina aumenta tanto en hombres como en mujeres durante la excitación y el sexo. Las mujeres la perciben con mayor intensidad, ya que está potenciada por los estrógenos. La vasopresina es una hormona masculina que se libera después del sexo y que inspira al hombre a permanecer junto a su pareja de forma protectora. Posteriormente ha sido apodada como “la molécula de la monogamia”.
Debido a las importantes funciones que desempeñan la oxitocina y la vasopresina, no es de extrañar que el sexo sea importante para nosotros y nuestras relaciones. Pero no todo el sexo es igual, y la Dra. Sue Johnson, fundadora de la Terapia de Parejas Centrada en las Emociones (EFCT), ofrece un modelo de tres tipos diferentes de sexo que las personas pueden tener.
Trastorno de desapego emocional
La intimidad es un concepto difícil de entender. Puede definirse como la voluntad mutua de ser vulnerable, abierto y honesto con el otro. La intimidad requiere un alto nivel de transparencia: la única manera de tener intimidad con alguien es siendo abierto sobre uno mismo y conectando con él a un nivel más profundo.
A menudo se considera que la intimidad es sólo física. Sin embargo, la intimidad física o sexual no es suficiente en una relación. También son importantes otros tipos de intimidad. Por ejemplo, la intimidad experiencial se produce cuando las personas tienen intereses y aficiones similares y pasan tiempo dedicándose a ellos juntos. La intimidad intelectual existe cuando dos personas pueden desafiarse mentalmente.
La intimidad emocional es crucial para que cualquier relación romántica sobreviva y prospere. Cuando los miembros de la pareja están dispuestos a expresar sus defectos, fracasos e inseguridades con el otro, junto con sus esperanzas, sueños y logros, es probable que sean más felices juntos.
Una pareja que es capaz de mantener una intimidad sana entiende que toda relación tiene problemas. Son capaces de reconocer que es inevitable tener problemas en una relación. Esto les ayuda a ser más abiertos de mente y a no estar a la defensiva cuando se trata de superar el problema. Están dispuestos a comunicarse con el otro más abiertamente y a trabajar en colaboración para encontrar una solución.
