Ventajas e inconvenientes de la medicina ortomolecular
Así lo afirmó el premio Nobel y fundador de la medicina ortomolecular, el Prof. Dr. Linus Pauling (1901 – 1994). Su concepto, que desarrolló en 1968, se basa en la suposición de que ningún ser humano vive en un entorno tan perfecto, en el que pueda obtener aproximadamente 45 nutrientes vitales en la cantidad y proporción correctas entre sí en el organismo.La medicina ortomolecular utiliza sólo sustancias que están fisiológicamente presentes en nuestro cuerpo y se basa en el concepto expuesto anteriormente: el cuerpo humano necesita los nutrientes vitales esenciales para el funcionamiento impecable de todas las células y órganos, en la cantidad y composición correctas, para garantizar una protección óptima de la salud. Los nutrientes o sustancias vitales son las vitaminas, los minerales, los oligoelementos, las enzimas y los aminoácidos y ácidos grasos esenciales. Para mantener la salud y proteger el cuerpo de las enfermedades, hay que cubrir la necesidad de estas sustancias vitales, ya que, de lo contrario, las diferentes funciones metabólicas dejarán de funcionar de forma óptima o lo harán de forma inadecuada. Esto, a su vez, da lugar a funciones orgánicas insuficientes y defectuosas, lo que puede conducir con el tiempo a enfermedades graves de todo tipo. Se ha demostrado científicamente que las llamadas enfermedades de la civilización y las enfermedades metabólicas pueden estar a menudo relacionadas con una carencia de nutrientes.
Curso de medicina ortomolecular
Esta disciplina tiene como objetivo prevenir y tratar las enfermedades ayudando al organismo a mantener el equilibrio bioquímico y metabólico de los micronutrientes (vitaminas, minerales, aminoácidos, oligoelementos, antioxidantes, etc.) que son necesarios para el organismo y que pueden estar desequilibrados.
Con el dicho ¡Somos lo que comemos! cada vez sabemos más que la dieta tiene una gran influencia en la salud del individuo y que los micronutrientes se correlacionan con las propiedades de los diferentes alimentos y regulan las vías metabólicas del organismo.
Dieta ortomolecular
Linus Carl Pauling introdujo por primera vez el término “medicina ortomolecular” en una publicación en la revista ‘Science’ en 1968. Orthos en griego significa correcto, recto o saludable. Y molecular significa; relativo a las moléculas. Por tanto, en conjunto significa las “moléculas correctas”.
La obtención de concentraciones óptimas de vitaminas, minerales, oligoelementos, grasas, proteínas e hidratos de carbono es el punto de partida de la medicina ortomolecular para la prevención y la cura de enfermedades. Para obtener las dosis óptimas de nutrientes, la clave es una dieta saludable. Con, si es necesario, algunos suplementos adicionales.
Los nutrientes son necesarios para todas las funciones del organismo. Cuando hay una escasez de una o varias sustancias, se produce una disminución de las funciones de los órganos. La consecuencia de esto es la aparición de dolencias. Si se suplen las carencias con una dieta y unos suplementos adecuados, las dolencias disminuirán o incluso desaparecerán.
La medicina ortomolecular se incluye en la “medicina alternativa”, aunque la investigación científica es la base de esta forma de terapia. En mi opinión, nuestra asistencia sanitaria es excelente, pero sobre todo en lo que respecta a los cuidados agudos. La atención a las enfermedades crónicas es limitada y se centra sobre todo en combatir los síntomas mediante medicamentos.
Medicina ortomolecular
La medicina ortomolecular no sólo es una valiosa alternativa a los psicofármacos, sino que también constituye la base de la moderna medicina preventiva, de envejecimiento y de estilo de vida. Aumenta nuestra vitalidad y equilibrio, mejora nuestro rendimiento y capacidad de regeneración.
El término medicina ortomolecular fue creado y definido por el premio Nobel Linus Pauling en un ensayo sobre psiquiatría ortomolecular. La medicina ortomolecular se ocupa del efecto de los micronutrientes, como las vitaminas, los vitaminoides, los aminoácidos, los oligoelementos, las sustancias vegetales secundarias y los minerales.
Los micronutrientes son una buena alternativa a los fármacos psicotrópicos. Se toleran bien y no conllevan el riesgo de dependencia. Además, la experiencia ha demostrado que aceleran el proceso psicoterapéutico.
Las enfermedades mentales siempre provocan un desequilibrio de los neurotransmisores, las sustancias mensajeras del cerebro. Este desequilibrio puede regularse de forma natural mediante la medicina ortomolecular y una psicoterapia eficaz. El efecto se extiende al nivel epigenético de la célula.
