Actividades de terapia hortícola para personas mayores
Se trata de un programa avanzado para los participantes que deseen profundizar en el conocimiento y la aplicación de la horticultura terapéutica. El programa es impartido localmente por profesionales internacionales del sector, expertos en su área de enseñanza.
El objetivo de este programa es educar a los participantes utilizando la horticultura como una forma de terapia y bienestar general para un individuo o un grupo. El resultado deseado de este programa es contar con un grupo de profesionales que introduzcan actividades eficaces de horticultura terapéutica para hacer frente al envejecimiento de la población de Singapur.
Actividades de horticultura terapéutica
Nuestro Programa de Certificado de Horticultura Terapéutica surge de un modelo de salud y bienestar del desarrollo humano, combinado con la investigación que apoya la naturaleza como un medio terapéutico eficaz. Aprenda a crear experiencias que utilicen las plantas, la jardinería y la naturaleza para capacitar a las personas y grupos cuyas vidas se han visto afectadas por enfermedades, lesiones, discapacidades y circunstancias de la vida con el fin de lograr mejoras en su bienestar cognitivo, físico, social, emocional y espiritual.
Estamos encantados de lanzar el recién reconceptualizado Programa de Certificación en Horticultura Terapéutica. Surgido de un modelo de salud y bienestar de los servicios humanos, los estudiantes pueden prepararse para muchas vías de carrera mediante el uso de las plantas y la jardinería como una modalidad terapéutica. El programa incluye nuevos requisitos, ofrece asignaturas optativas y una opción de estudio independiente para la experiencia de campo. Consulta nuestras preguntas frecuentes para obtener más información.
Actividades divertidas de horticultura
En terapia ocupacional, nuestra ocupación no sólo significa nuestro título de trabajo o lo que podemos hacer para ganarnos la vida. También incluye todas las actividades que realizamos y las funciones que desempeñamos en nuestra vida, ya sea solos o con otros, por necesidad o por elección. Cuando se combinan, son estas ocupaciones las que nos dan nuestra identidad y dan sentido y propósito a nuestras vidas.
La terapia ocupacional se basa en la teoría de que todos necesitamos un equilibrio de ocupaciones para funcionar bien y no sentirnos abrumados. Un equilibrio entre el autocuidado (incluido el descanso), la productividad y el ocio es primordial para nuestro bienestar.
Como cualquier otra actividad, la jardinería puede considerarse una ocupación. No sólo es una función laboral para un jardinero profesional, sino que también es una ocupación para todos los que nos gusta la jardinería de una forma u otra. Tanto si cultivamos un jardín por placer como si lo hacemos con otras personas, para comer y compartir, o para cultivar flores en casa, la jardinería es una actividad que da sentido y propósito a nuestras vidas y, por tanto, puede contribuir a nuestra salud mental y física y a nuestro bienestar.
Terapia hortícola pdf
La jardinería tiene un enorme significado para mí en muchos niveles. Como terapeuta ocupacional, me he especializado y formado para comprender las complejidades y la ciencia que hay detrás de los beneficios terapéuticos de la ocupación/actividad. Básicamente, los terapeutas ocupacionales creen que estar ocupado de forma significativa y con un propósito mantiene a las personas mental y físicamente bien. Me aficioné a la jardinería durante un módulo de enseñanza de mi licenciatura en terapia ocupacional y, desde entonces, estoy enganchada. Los que quieran saber más sobre la terapia ocupacional, pueden echar un vistazo a esta página https://www.rcot.co.uk/about-occupational-therapy o visitar mi sitio web en www.thegreenot.co.uk.
En este momento, lo que más me fascina es cómo la jardinería y la naturaleza pueden utilizarse para facilitar un sentimiento de conexión que a veces nos falta a muchos de nosotros, tanto a nivel personal como comunitario. También soy cada vez más consciente de que, al mirar a otras culturas, podemos recordar lo que es importante y lo que no lo es. Que nada es permanente y que todo cambia. Que nada ni nadie es perfecto; de hecho, hay una belleza en la imperfección. Aquí es donde la cultura japonesa en particular, sus estilos de plantación y la filosofía zen, pueden enseñarnos mucho para ayudar a reequilibrar y reparar la sensación de desconexión y soledad que muchos de nosotros sentimos.