Terapia para la ira reprimida

Terapia para la ira reprimida

Terapia cognitiva para la ira

Muchas personas se sienten enfadadas después de un trauma. La ira nos ayuda a hacer frente a las tensiones de la vida, dándonos energía para seguir adelante ante el peligro o los problemas. Al mismo tiempo, la ira puede crear problemas. Aprenda cómo se relaciona la ira con el TEPT y cómo puede obtener ayuda.

La ira es también una respuesta común a los acontecimientos que parecen injustos o en los que se ha sido víctima. Las investigaciones muestran que la ira puede ser especialmente común si usted ha sido traicionado por otros. Esto puede verse con mayor frecuencia en los casos de trauma que implican explotación o violencia.

El trauma y la conmoción de los abusos en la primera infancia suelen afectar a la forma en que el superviviente aprende a controlar sus emociones. Los problemas en esta área conducen a frecuentes estallidos de emociones extremas, incluyendo la ira y la rabia.

Esta respuesta automática de irritabilidad e ira en quienes padecen TEPT puede crear graves problemas en el trabajo y en la vida familiar. También puede afectar a sus sentimientos sobre sí mismos y su papel en la sociedad.

Los investigadores han desglosado la ira postraumática en tres aspectos clave, que se comentan a continuación. Estos tres factores pueden llevar a alguien con TEPT a reaccionar con ira, incluso en situaciones que no implican una amenaza extrema:

Cólera reprimida

¿Es usted más duro consigo mismo de lo que lo serían otros? Para muchos, el autojuicio se produce de forma tan automática que apenas lo notan. Esta tendencia puede estar vinculada a un trauma de apego que se vivió en la infancia. Cuando las figuras de apego (padres/cuidadores) niegan a los niños el espacio para expresar sus emociones de ira, confusión o negativas, interiorizan esas emociones como estrategia de afrontamiento para sobrevivir. El resultado final del trauma infantil y la ira interiorizada suele ser la autocrítica, la vergüenza y la baja autoestima.

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Muchos adultos de hoy en día crecieron siendo azotados, golpeados, acosados, menospreciados, enviados a sus habitaciones sin cenar o algo peor, todo en nombre de la disciplina. Afortunadamente, los tiempos han cambiado y lo que era aceptable hace una generación ya no lo es. Ahora reconocemos que el castigo corporal, el abuso sexual, el abuso emocional y la negligencia son causas conocidas del trauma infantil. La evidencia científica es clara sobre la estabilidad fundacional que necesitan los niños en sus años de formación. El neuropsiquiatra Daniel Siegal esboza las cuatro “S” que los niños necesitan para formar vínculos seguros con sus padres o cuidadores: Seguridad, protección, ser visto y calmado. Cuando los cuidadores ignoran estas necesidades vitales y rudimentarias de apego, los niños acaban siendo incapaces de procesar las emociones de forma saludable.

Consecuencias de la ira

La ira reprimida es un tema pertinente cuando se trata de la relación entre la persona altamente sensible y la ira.  La ira reprimida puede manifestarse de diversas formas, como la depresión, los comportamientos de complacencia con la gente, la paranoia y los comportamientos pasivo-agresivos. La ira reprimida suele tener su origen en un trauma infantil o en un condicionamiento social. Una persona con ira reprimida puede tener unos padres inmaduros o agresivos y ser silenciada, avergonzada o castigada por expresar su ira a una edad temprana. Sin embargo, con la práctica se puede aprender a procesar y liberar la ira reprimida, aprender de ella y aprovecharla al máximo.

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La relación entre las personas altamente sensibles y la ira es un tema muy incomprendido. Debido a rasgos de su personalidad, a su elevada empatía o a su condicionamiento en la infancia, muchas personas altamente sensibles tienen la ira reprimida y no saben cómo manejar sus emociones de forma saludable.

Las personas altamente sensibles y la ira tienen una relación compleja porque muchas ven la ira como algo malo, algo que deben reprimir, ocultar o deshacer rápidamente. Sin embargo, en contra de la impresión común, la ira es una emoción natural, no es buena ni mala, simplemente es, y cumple una función. Puede ser útil si la persona altamente sensible puede aprender a notarla y a recibir el mensaje que la ira intenta transmitirle. Cuando alguien sobrepasa nuestros límites, la ira nos enseña a decir no y a protegernos. Con la ira asertiva, aprovechamos una emoción muy humana y natural para restablecer nuestros límites y luchar por nuestros derechos de nacimiento. La ira es así, y ser capaz de enfadarse cuando alguien se pasa de la raya es un signo de salud psicológica.

Evasión emocional

Cuando nos enfrentamos a ella y trabajamos con ella, no sólo podemos sanar a través de la expresión de nuestra ira, sino que, como descubrí recientemente, en el proceso, podemos sanar también nuestras relaciones con nosotros mismos, con los demás, con nuestros trabajos, con las circunstancias de la vida, sea cual sea el motivo de la ira.

Si no estás seguro de estar abierto a hablar de ello, quizá quieras leer primero el post anterior. Expectativas del proceso: no necesitas hablar con la otra persona, si es que hubo alguien involucrado. Es un proceso interno.

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Por favor, acude a un terapeuta o llama a una línea de prevención del suicidio , si experimentas alguno de los siguientes aspectos: pesadillas continuas, pensamientos suicidas, TEPT, comportamientos de autolesión, abandono o abuso de otros. La ayuda está disponible y la curación es posible.

Sumérgete en tu memoria de una situación específica. Describe la situación en la que te sentiste herido, ignorado, faltado de respeto, dejado de lado, juzgado, no apreciado, tus límites fueron violados… Tal vez fue una situación que no se cerró.

¿Qué perdiste en ese evento? ¿Qué te impidió hacer? ¿A qué tuviste que renunciar? Aquí sucedió algo sorprendente en mi ejercicio. ¡Escribí “Perdí 8 años por….” y de repente mi mano empezó a escribir beneficios! Después de enumerar 7 de ellos, sabía que había más, pero me recordé a mí mismo que debía seguir con los negativos para terminar el ejercicio. Los negativos eran grandes, pero esto fue un buen recordatorio de que nada es sólo bueno o sólo malo. Sólo eso puede ayudar a liberar mucha rabia…

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