Terapia ocupacional de la sensibilidad auditiva
Defensividad auditiva y el papel de un terapeuta ocupacional Published April 15, 2015 | By cscadmin ¿Qué es la Defensividad auditiva, cómo se ven afectados algunos niños y qué papel juega un terapeuta ocupacional en el tratamiento?
Comúnmente, cuando los padres y profesores se enteran de que soy una Terapeuta Ocupacional con formación en Integración Sensorial, harán preguntas sobre la sensibilidad al sonido o la sensibilidad al tacto. Me hablarán de un niño que parece estar inquieto o angustiado en entornos ruidosos, que se tapa los oídos con frecuencia ante sonidos que otros niños toleran, que le molestan los ruidos que hacen cosas cotidianas como las aspiradoras y los secadores de pelo, o que evita las actividades que tienen entornos ruidosos, como las fiestas, los partidos de fútbol y las películas. Estos niños suelen preguntar: “¿Has oído eso? – ¿Qué es ese ruido? – ¿Quién está hablando?”, cuando los padres no oyen nada en absoluto. Los padres también pueden compartir que su hijo parece demasiado sensible, está ansioso en entornos nuevos, necesita más protección del mundo y muestra sensibilidad al tacto y/o al movimiento. Lo que estos padres describen es una condición conocida como “defensiva auditiva”.
Estrategias de sensibilidad auditiva
La terapia de integración sensorial es una parte integral de la terapia ocupacional que se practica a menudo en la población pediátrica, especialmente entre los jóvenes con discapacidad visual. Este tipo de terapia no sólo es divertida para los niños, sino que tiene un impacto significativo en la adaptación emocional, las habilidades personales-sociales, el lenguaje y las tareas de la rutina diaria. Acompañe a la Dra. Vidya Pingale en un debate sobre el impacto de la discapacidad visual en la integración sensorial, las estrategias de tratamiento y las técnicas para incorporar en casa.
El sentido del oído, el sentido del gusto o gustativo y el sentido del olfato, son los sentidos básicos que la mayoría de la gente conoce. Hay dos sentidos ocultos. Uno de ellos es la propiocepción, que se refiere más a lo que hace nuestro cuerpo o nuestras articulaciones y músculos en un momento dado. El sentido vestibular se refiere al sentido del movimiento y nos da información sobre si nos estamos moviendo, estamos girando, estamos caminando lentamente o estamos corriendo. Eso es el sentido vestibular.
Necesitamos todos los sentidos para entender el mundo que nos rodea. Y utilizamos esa información para interactuar con el mundo que nos rodea, especialmente los sentidos vestibulares propioceptivos dan información sobre nuestro cuerpo y lo que nuestro cuerpo está haciendo dentro de ese entorno, y cómo va a interactuar con el medio ambiente y después de la interacción, lo que hay que hacer con el fin de producir un mejor movimiento, o producir mejores habilidades.
Evaluación sensorial de Ot
Cada vez más investigaciones científicas sugieren que el cerebro humano sigue siendo capaz de cambiar y adaptarse a cualquier edad. Lo que esto significa para los adultos y los niños mayores con Trastornos del Procesamiento Sensorial (TPS) es que ellos también pueden beneficiarse de la intervención para sus desafíos sensoriales.
Los servicios eficaces para adultos y adolescentes mayores incluyen terapia directa, programas en el hogar, educación y/o adaptaciones. A muchos adultos les va bien la evaluación y la consulta para el tratamiento. No ponemos a los adultos en el mismo equipo que utilizamos con los niños, pero les proporcionamos la consulta que necesitan para tratarse. A menudo podemos preparar un programa en casa utilizando algunos equipos como el Metrónomo Interactivo en casa, Sistemas de Escucha Integrados en casa, actividades propioceptivas (soporte de peso resistivo) y otras actividades diseñadas para elevar el umbral de sensación del adulto y normalizar sus reacciones.
En el tratamiento directo, la terapia mejora el procesamiento sensorial y disminuye los síntomas sensoriales. Se utilizan entradas sensoriales específicas como la estimulación táctil, el movimiento, la entrada auditiva y/u otras experiencias sensoriales para normalizar los síntomas específicos del cliente.
Intervenciones de terapia ocupacional para la integración sensorial
En el primer artículo de esta serie (“Apoyar a los niños sensibles a los sentidos en un mundo sensorialmente intensivo”, volumen 29, número 1, primavera de 2017), definimos la terminología pertinente a los problemas sensoriales que aparecen con frecuencia en los niños pequeños, además de explorar cómo el trastorno de procesamiento sensorial (TPS) puede relacionarse con problemas de rendimiento académico y condiciones como el autismo, el TDAH y la ansiedad. El segundo artículo de la serie (“Soluciones en el aula para los alumnos con sensibilidad sensorial”, volumen 29, número 2, verano de 2017) ofrecía orientación sobre cómo crear un entorno de aula favorable a los sentidos para todos los alumnos, independientemente del perfil sensorial. Este último artículo explorará lo que implica evaluar, diagnosticar y apoyar a un niño que tiene un problema sensorial significativo.
El trastorno del procesamiento sensorial se produce cuando el cuerpo de una persona es incapaz de manejar con éxito la información que recibe a través de sus sentidos. La manifestación de esta incapacidad puede aparecer de muchas maneras, pero, para que se aplique la etiqueta de trastorno, debe ocurrir con frecuencia, intensidad y/o duración. Dicha disfunción suele aparecer a través de la incapacidad del niño para 1) leer las señales del entorno que le rodea, que llegan como entrada a través de uno o más sentidos, 2) absorber y organizar de forma coherente esa entrada sensorial, o 3) ajustar su propio comportamiento de forma adecuada basándose en la entrada sensorial efectivamente procesada (Kranowitz, 1998).