Salario de los terapeutas de la discapacidad
Se calcula que en el Reino Unido viven 300.000 niños y adultos con discapacidades de aprendizaje graves, y más de 1.000.000 tienen una discapacidad de aprendizaje leve. La mayoría de estos últimos viven en la pobreza relativa (Oficina de Censos y Encuestas de Población, 1989). Muchas personas tienen discapacidades físicas coexistentes y, como es lógico, dada la carga que soportan, hay un aumento de los trastornos emocionales en proporción a la gravedad de la discapacidad de aprendizaje.
Sin embargo, se tiende a atribuir las dificultades emocionales que experimenta el individuo a la discapacidad en lugar de al estado o las necesidades emocionales. “Mi hermana tiene una rabieta y dicen que está enfadada porque no recibe suficiente dinero de bolsillo. Yo me enfado y llaman al psiquiatra”, comentó un joven con problemas de aprendizaje.
Las definiciones actuales de las dificultades de aprendizaje señalan la importancia de los enfoques holísticos para comprender las necesidades individuales, que examinan varios aspectos del funcionamiento de una persona en el contexto de su propia vida y sus relaciones (Organización Mundial de la Salud, 1992).
Terapeuta de la discapacidad cerca de mí
Los adultos con discapacidades afirman experimentar una angustia mental frecuente casi 5 veces más que los adultos sin discapacidades. Llame a su médico si su salud mental se interpone en sus actividades diarias durante al menos 14 días al mes.
El 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad – icono externo. En Estados Unidos, 1 de cada 4 adultos -61 millones- tiene una discapacidad.1 Muchas personas sufrirán una discapacidad en algún momento de su vida. Las discapacidades limitan el funcionamiento de un niño o un adulto. Estas limitaciones pueden incluir dificultades para caminar o subir escaleras; para oír; para ver; o para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
Aunque “personas con discapacidad” se refiere a veces a una única población, se trata de un grupo diverso de personas con una amplia gama de necesidades. Dos personas con el mismo tipo de discapacidad pueden verse afectadas de forma muy diferente. Algunas discapacidades pueden estar ocultas o no ser fáciles de ver.
Un estudio reciente encontró que los adultos con discapacidades informan que experimentan más angustia mental que aquellos sin discapacidades.2 En 2018, se estima que 17,4 millones (32,9%) de adultos con discapacidades experimentaron angustia mental frecuente, definida como 14 o más días reportados como mentalmente insanos en los últimos 30 días. La angustia mental frecuente se asocia con comportamientos de salud deficientes, un mayor uso de los servicios de salud, trastornos mentales, enfermedades crónicas y limitaciones en la vida cotidiana.2
Terapia conductual para la discapacidad intelectual
Las personas con discapacidades de aprendizaje experimentan con frecuencia dificultades en el estado de ánimo, como ansiedad y depresión (Cooper et al., 2007). La política y la legislación del Reino Unido dicen que deben recibir ayuda para esto en los servicios de salud mental convencionales (Departamento de Salud, 2011) con “ajustes razonables” (Ley de Igualdad, 2010) realizados para que esto pueda suceder.
Aunque hay cada vez más pruebas de la eficacia de las terapias psicológicas para las personas con discapacidades de aprendizaje (véase Taylor et al., 2013), se ha descubierto que no siempre pueden acceder a la terapia a través de los servicios de salud mental convencionales, como los que se ofrecen en el marco de la iniciativa de Mejora del Acceso a las Terapias Psicológicas (IAPT) (Chinn et al., 2014). Esto plantea la cuestión de si se respetan los derechos legales de las personas con discapacidades de aprendizaje a recibir terapia en los servicios de salud mental convencionales.
En este blog se analiza un estudio reciente cuyo objetivo era examinar las experiencias y opiniones de los trabajadores de IAPT sobre la provisión de terapia para personas con discapacidades de aprendizaje. Los autores esperaban examinar las opiniones de los terapeutas sobre las barreras percibidas, las soluciones y cualquier relación entre los factores del terapeuta (es decir, la formación, la experiencia) con su actitud y confianza al trabajar con personas con discapacidades de aprendizaje.
Asesoramiento a personas con discapacidades de desarrollo
Históricamente, se consideraba que muchas personas con discapacidad intelectual no podían participar en terapias psicológicas. Este punto de vista ha cambiado considerablemente, y se ha prestado cada vez más atención al desarrollo de terapias psicológicas para personas con discapacidad intelectual, incluyendo métodos para ayudar a mejorar la accesibilidad del tratamiento. En este capítulo se revisan la terapia cognitivo-conductual, la atención plena, la terapia conductual dialéctica, la terapia conductual y la terapia psicodinámica. Hay pruebas emergentes que indican que una serie de terapias psicológicas son eficaces con las personas que tienen discapacidad intelectual, pero la falta de ensayos clínicos a gran escala y bien diseñados que investiguen una serie de intervenciones psicológicas sigue siendo problemática.