Ambliopía
Cuando realizamos terapia visual en nuestros pacientes con ambliopía, estamos mejorando sus habilidades visuales a nivel cerebral para que el cerebro sea capaz de procesar adecuadamente la información visual así como de mover el ojo con mayor precisión. Esto lo conseguimos con ejercicios que se dirigen directamente a las habilidades de seguimiento, enfoque y asociación ocular binocular.
La mayoría de los oftalmólogos recomiendan poner un parche en el ojo bueno para obligar al ojo amblíope a trabajar. Sin embargo, muchos pacientes suelen llegar a un punto muerto en la mejora que ven porque no se ha trabajado para que el paciente procese la información de ambos ojos simultáneamente. El tratamiento binocular, o con dos ojos, que ofrecemos en la terapia visual nos permite obtener resultados superiores para nuestros pacientes cuando se trata del tratamiento de la ambliopía. Estos ejercicios para el ojo vago o la ambliopía nos permiten dirigirnos específicamente a los déficits de nuestros pacientes, permitiéndoles mejorar la visión más rápidamente con la mejora de la percepción de la profundidad. También significa que nuestros pacientes no necesitan pasar tanto tiempo poniendo parches como otros médicos recomendarían.
Terapia del ojo vago para adultos
El ojo vago es una enfermedad, denominada médicamente ambliopía, que se produce cuando hay una falta de coordinación entre ambos ojos que hace que uno de ellos vea mal, incluso cuando se intenta corregir con gafas o lentes de contacto. En este caso, cada ojo recibe su propia imagen que no se alinea con la del otro y, para hacer frente a ello, el cerebro apaga y suprime la imagen del ojo denominado ojo vago. El cerebro se apoya únicamente en el segundo ojo, que es el único capaz de alcanzar una visión 20/20.
Hay varias causas de ambliopía, como una prescripción elevada de miopía, hipermetropía o astigmatismo en ambos ojos o cuando un ojo tiene una prescripción más alta que el otro. La causa más notable de un ojo vago es cuando un ojo se desvía hacia fuera o hacia dentro, pero muchos casos de ambliopía son difíciles de detectar sin un examen ocular. Es importante programar un examen ocular completo con nuestro optometrista, que podrá diagnosticar y tratar la afección en pacientes de todas las edades.
Ejercicios para los ojos
Ambliopía es el término médico para el ojo vago. Normalmente, la primera línea de tratamiento para los pacientes con ambliopía es la prescripción de gafas o lentes de contacto. El tratamiento de la ambliopía también puede incluir terapia visual, parches oculares, gotas oculares, cirugía refractiva o una combinación de estas opciones.
El parche ocular médico es el tratamiento más antiguo y más común para la ambliopía. La teoría es que cubrir, u ocluir, el ojo fuerte con un parche ocular obliga al cerebro a utilizar el ojo débil. El hecho de que el cerebro dependa del ojo débil favorece el desarrollo de una mejor visión.
Los niños a menudo temen llevarlo, y los padres pueden tener problemas para obligar y controlar a sus hijos a mantener el parche puesto; sin embargo, ha mejorado la visión de millones de pacientes con ojo vago durante los últimos mil años.
Durante muchos años, se suponía que los pacientes ambliopes eran anatómicamente monoculares y carecían de cualquier binocularidad funcional. Sin embargo, hallazgos recientes han proporcionado pruebas sólidas de procesos binoculares intactos en ambliopes adultos que pueden haber parecido perdidos pero que, en realidad, estaban suprimidos. (Véase Hess et al 2014)
Terapia visual para el ojo vago en casa
Para algunos, esta es una noticia impactante. Esto se debe a que existe una idea errónea muy extendida en el público en general, e incluso en las comunidades científicas y médicas, de que cualquier persona mayor de ocho años no puede recibir un tratamiento eficaz para el ojo vago.
El ojo vago es el término no científico para referirse a la ambliopía. Esta afección es el resultado de un desarrollo deficiente de la capacidad de asociación de los ojos. Se trata de una habilidad visual funcional crucial que permite a ambos ojos trabajar juntos y enfocar el mismo punto en el espacio. Cuando no lo hacen, uno o ambos ojos no ven con claridad.
Pero, ¿por qué? Debido a altos grados de miopía, hipermetropía, astigmatismo y/o la presencia de un giro ocular constante, el cerebro ha suprimido (o apagado) la información de un ojo. Esto afecta negativamente al desarrollo de una visión clara.
La supresión de la información de un ojo impacta negativamente en el desarrollo de la visión binocular. Como resultado, parece que un ojo hace todo el trabajo de ver. Así, el otro ojo se caracteriza como “perezoso”.
