Quimioterapia metronómica perros hemangiosarcoma
Los fármacos quimioterapéuticos eliminan las células de crecimiento rápido, como las células tumorales. Sin embargo, algunas células normales (por ejemplo, las de la médula ósea y el revestimiento de los intestinos) también crecen rápidamente y pueden verse afectadas por estos fármacos. El uso tradicional de los fármacos contra el cáncer consiste en administrar una dosis elevada de un fármaco tóxico para eliminar las células cancerosas, seguida de un periodo de descanso de unos días o semanas, para permitir que las células normales se recuperen.
Sin embargo, como las células cancerosas son similares a las células normales del cuerpo, es muy difícil proporcionar un tratamiento farmacológico que mate sólo a las células cancerosas y no a las normales. Por lo tanto, generalmente no se consigue la curación y las células cancerosas se vuelven resistentes al fármaco, lo que provoca la reaparición del cáncer.
Los fármacos quimioterapéuticos matan las células de crecimiento rápido, como las tumorales. Sin embargo, algunas células normales (por ejemplo, las de la médula ósea y el revestimiento de los intestinos) también crecen rápidamente y pueden verse afectadas por estos fármacos. El uso tradicional de los fármacos contra el cáncer implica la administración de una dosis elevada de un fármaco tóxico para eliminar las células cancerosas, seguida de un periodo de descanso de unos días o semanas, para permitir que las células normales se recuperen.
El coste de los perros de quimioterapia metronómica
Un conocimiento cada vez mayor de la biología del cáncer, unido a la emergente era de la terapia farmacológica dirigida, ha inspirado la investigación de los efectos anticancerígenos específicos inherentes a los fármacos de quimioterapia citotóxicos tradicionales. La administración prolongada de dosis bajas de quimioterapia con un período de descanso muy reducido entre las dosis ha llegado a conocerse como administración metronómica. Esta estrategia representa un intento de aprovechar los efectos que la quimioterapia puede tener en el microambiente tumoral. El bajo coste, la facilidad de administración y el perfil de eventos adversos generalmente bien tolerado han hecho que la administración metronómica de fármacos de quimioterapia sea atractiva en la oncología veterinaria. Sin embargo, hasta la fecha la evaluación clínica formal de esta estrategia de tratamiento está en las primeras etapas y una comprensión completa de los tipos de cánceres que son sensibles al tratamiento, así como los fármacos y las dosis óptimas a utilizar requiere un estudio adicional en ensayos clínicos rigurosos.
La dosis y la programación convencionales de la quimioterapia han seguido generalmente el principio de la dosis máxima tolerada (DMT), en la que la dosis administrada se define por la mayor toxicidad permitida para los tejidos normales que se dividen rápidamente, como las células de la médula ósea y el epitelio intestinal. Como tal, hay un período de descanso inevitable entre las dosis para permitir la reparación de estas células. En la oncología veterinaria, la toxicidad de alto grado no es un componente aceptable del tratamiento y las dosis se ajustan en consecuencia, pero los periodos de descanso se incorporan a los protocolos para permitir la reparación del tejido normal, en caso de que sea necesaria. El objetivo principal de la administración metronómica de la quimioterapia es la reducción o eliminación del periodo de descanso entre las dosis. Por ello, es necesario reducir cada dosis individual para lograr el objetivo de la administración continua.
Quimioterapia metronómica perros osteosarcoma
Se supone que estos protocolos de tratamiento son más eficaces, ya que evitan el crecimiento acelerado de los vasos sanguíneos de un tumor que se produce cuando el paciente no recibe quimioterapia. Las dosis más bajas también reducen la posibilidad de efectos secundarios.
La quimioterapia metronómica actúa a varios niveles: reduce la formación de nuevos vasos sanguíneos en un tumor, ayuda a la función antitumoral del sistema inmunitario e inhibe y detiene el crecimiento de los tumores.
En el pasado, la quimioterapia metronómica se utilizaba principalmente para aliviar los síntomas en pacientes que habían agotado todas las demás opciones de terapia convencional. Hoy en día se utiliza como terapia de primera línea en pacientes que tienen una enfermedad avanzada y/o incurable que no puede ser tratada con los protocolos de quimioterapia estándar debido a la toxicidad de la propia terapia. En el caso de los pacientes que tienen una mayor probabilidad de recidiva del tumor y de aquellos en los que el objetivo es conseguir un periodo más largo en el que el tumor esté “en reposo”, la quimioterapia metronómica puede utilizarse como quimioterapia adyuvante (por ejemplo, después de la terapia quirúrgica o de la radioterapia, o cuando se sospecha la presencia de metástasis invisibles o de enfermedad residual). Puede utilizarse como terapia de mantenimiento para pacientes que ya han sido sometidos a quimioterapia estándar en la que el tumor se ha debilitado, lo que inhibe el crecimiento y la metástasis del tumor. En los perros, los tumores sólidos como el sarcoma de tejidos blandos, el hemangiosarcoma, el osteosarcoma y los tumores transitorios de células epiteliales pueden tratarse con quimioterapia metronómica.
Perros con ciclofosfamida metronómica
La palabra quimioterapia puede despertar muchas emociones cuando la gente la oye. La quimioterapia tiene una connotación negativa para muchas personas que han tenido experiencia con el tratamiento del cáncer en humanos. Cuando el término aparece en referencia a los animales de compañía, los propietarios suelen tener muchas preguntas sobre las opciones de tratamiento y sobre si esos tratamientos van a ser peores que la propia enfermedad. Los agentes quimioterapéuticos típicos se administran en dosis máximas toleradas. Esto significa que el objetivo es tratar con una dosis lo suficientemente alta para matar las células cancerosas, pero lo suficientemente baja para minimizar los efectos secundarios indebidos para los pacientes.
En los perros y los gatos, ese umbral de toxicidad aceptable es mucho más bajo que en los pacientes humanos, por lo que nuestros pacientes son tratados con dosis más bajas, por lo que suelen tolerar muy bien la quimioterapia. A pesar de ello, la quimioterapia típica puede no ser la mejor opción para todos los pacientes o clientes. Algunos cánceres pueden no tener una clara “mejor” opción. Algunos propietarios pueden estar buscando una opción que ayude con la enfermedad pero que ofrezca la menor posibilidad de efectos secundarios. Otros propietarios pueden estar buscando una opción que minimice los viajes al oncólogo debido a limitaciones de tiempo, estrés para la mascota o limitaciones financieras. En estas situaciones, podemos ofrecer una opción alternativa de tratamiento denominada quimioterapia metronómica.