Terapia de vapor de agua Rezūm
La hiperplasia benigna de próstata (HBP) es una enfermedad de gran prevalencia y su historia natural hace que el 25% de los hombres se vean afectados por molestos síntomas del tracto urinario inferior (STUI) causados por la obstrucción del flujo de salida de la vejiga a lo largo de su vida.1,2 Las secuelas son de gran alcance y pueden afectar significativamente a su calidad de vida.3 En los casos refractarios a los tratamientos conservadores y médicos, la cirugía representa el siguiente paso en la vía de tratamiento. Aunque la resección transuretral de la próstata (RTUP) ha sido la piedra angular del tratamiento durante muchos años, en la actualidad existen multitud de alternativas mínimamente invasivas que logran su efecto a través de diversos mecanismos de acción.4 Por ejemplo, la elevación de la uretra prostática y la iTIND se basan principalmente en la descompresión mecánica, mientras que la embolización de la arteria prostática (PAE) induce la isquemia glandular.5,6,7 Para lograr una aceptación general, las nuevas modalidades de tratamiento deben demostrar una mejora suficiente en las medidas de resultado objetivas y subjetivas, así como mantener un sólido perfil de seguridad. Las mejoras deben ser duraderas y sostenidas en el seguimiento a largo plazo, al tiempo que se procura adherirse a un modelo financiero favorable.
Beneficios de la terapia de vapor de agua
La energía de radiofrecuencia se utiliza para calentar agua y crear vapor de agua. El vapor de agua se dispersa en el tejido de la próstata a través de la aguja. Solemos repetir este proceso entre dos y ocho veces en función del tamaño de su próstata.
El calor del vapor de agua atraviesa el tejido prostático agrandado y provoca la muerte de las células. En las semanas o meses siguientes a la intervención, el cuerpo reabsorbe las células que han muerto, haciendo que la próstata se reduzca. Esto alivia la obstrucción de la vejiga que causa los síntomas urinarios.
Terapia de vapor de agua para el agrandamiento de la próstata
“En cuestión de semanas, ya estaba orinando más cómodamente de lo que lo había hecho en probablemente 10 años. Ha cambiado totalmente mi actitud. Me había acostumbrado demasiado, no entendía del todo cómo estaba afectando a mi vida.”
El contenido de esta página web tiene únicamente fines informativos y no constituye un consejo médico y no debe utilizarse para realizar diagnósticos médicos. Boston Scientific le recomienda encarecidamente que consulte con su médico todos los asuntos relacionados con su salud o para resolver cualquier duda clínica/médica.
Efectos secundarios de la terapia de vapor de agua Rezūm
La hiperplasia prostática benigna (HPB), también llamada próstata agrandada, afecta a millones de hombres a medida que envejecen. La HBP no es cancerosa, pero puede causar problemas urinarios que pueden afectar negativamente a su calidad de vida.
Muchas personas quieren o necesitan una opción de tratamiento de la HBP que no implique medicamentos ni cirugía invasiva. Por eso Stanford Health Care ofrece la terapia de vapor de agua Rezum, una solución mínimamente invasiva que se realiza en la consulta, con anestesia local. Este tratamiento proporciona un alivio duradero de los síntomas de la HBP.
Los problemas urinarios derivados de la HBP suelen producirse porque la próstata obstruye la uretra (el conducto que transporta la orina fuera del cuerpo). Cuando los médicos alivian esta obstrucción, la uretra se abre y la orina puede volver a fluir libremente.
Un urólogo de Stanford Medicine introduce en la uretra una fina herramienta especializada, guiada por una cámara. Este minúsculo instrumento llega hasta el origen de los síntomas de la HBP y libera vapor de agua dirigido al exceso de tejido prostático. La energía del vapor de agua destruye el tejido sin dañar las zonas circundantes. Con el tiempo, el proceso natural de curación de su cuerpo absorbe el tejido seleccionado y la próstata se reduce.
