Terapia de los espejos

Terapia de espejos en los accidentes cerebrovasculares

El cerebro es el centro de control del cuerpo y tiene que procesar la información procedente de los cinco sentidos. Uno de los sentidos, la visión, suele ser más fuerte que los demás. La terapia del espejo es un tipo de terapia que utiliza la visión para tratar el dolor que las personas con extremidades amputadas sienten a veces en sus miembros perdidos. La terapia del espejo lo hace engañando al cerebro: da la ilusión de que el miembro perdido se mueve, mientras la persona mira el miembro real que le queda en un espejo. De este modo, el cerebro ignora que no recibe ninguna señal de movimiento del propio miembro amputado. Aunque es muy prometedora, la terapia de espejo tiene algunas limitaciones, y los científicos están trabajando para superarlas, de modo que la terapia de espejo pueda utilizarse para tratar movimientos más complejos o diferentes tipos de dolor. La realidad virtual es una herramienta prometedora que ofrece entornos interactivos, realistas y modificables capaces de engañar al cerebro de formas más complejas.

Para entender mejor cómo funciona este fenómeno, los investigadores se centraron en dos conceptos: las neuronas espejo y la neuroplasticidad. Las neuronas espejo son neuronas del cerebro que se activan cuando se realiza una tarea, pero que también se activan cuando se mira a otra persona realizando esta tarea. Sin embargo, estas neuronas espejo sólo se activan si observas una acción que puedes realizar tú mismo. Por ejemplo, las neuronas espejo no se activan si se mira a un pájaro volando. Lo más sorprendente es que las neuronas espejo también se activan cuando una persona se imagina una acción, pero no la realiza. Por eso, a veces podemos sentir lo que sienten otras personas: si vemos que alguien se pilla los dedos con una puerta, probablemente “sentiremos” el dolor de esa persona y haremos una mueca de dolor.

  Clinica de terapia fisica

Brazo terapéutico con espejo

Las consecuencias del dolor crónico y las discapacidades asociadas para el paciente y el sistema sanitario son bien conocidas. La medicación suele ser el primer tratamiento de elección para el dolor crónico, aunque los efectos secundarios y los elevados costes restringen su uso a largo plazo. Se recomiendan terapias no farmacológicas baratas, seguras y fáciles de autoadministrar, como la terapia de espejo, como complemento del tratamiento del dolor. El propósito de esta revisión es describir los principios de uso de la terapia de espejos para que pueda incorporarse a la prestación de asistencia sanitaria. También se discuten los fundamentos fisiológicos de la terapia de espejo para el tratamiento del dolor y las pruebas de eficacia clínica basadas en revisiones sistemáticas recientes. La terapia de espejo, por la que se coloca un espejo en una posición en la que el paciente puede ver el reflejo de una parte del cuerpo, se ha utilizado para tratar el dolor del miembro fantasma, el síndrome de dolor regional complejo, la neuropatía y el dolor lumbar. Las pruebas de la investigación sugieren que un curso de tratamiento (cuatro semanas) de terapia de espejo puede reducir el dolor crónico. Las contraindicaciones y los efectos secundarios son escasos. El mecanismo de acción de la terapia en el espejo sigue siendo incierto, y es probable que la reintegración de los sistemas motor y sensorial, el restablecimiento de la imagen corporal y el control de la evitación del miedo influyan en el resultado. Las pruebas de la eficacia clínica de la terapia en el espejo son alentadoras, pero aún no son definitivas. No obstante, la terapia en el espejo es barata, segura y fácil de autoadministrar para el paciente.

  Terapia de la sonrisa

Terapia de espejo asociada

El tratamiento del dolor crónico o persistente en pacientes con lesiones o enfermedades de la mano constituye un problema complejo y desafiante para los terapeutas de la mano. Cuando los pacientes no responden a las herramientas terapéuticas, incluidas las modalidades térmicas, las férulas, las diversas intervenciones manuales, las actividades funcionales o incluso los medicamentos antiinflamatorios, puede ser útil “pensar de forma diferente”, más allá de la mano o la muñeca dolorida.

La Imaginería Motora Graduada (GMI) es una técnica que se debe tener en cuenta cuando se trata del dolor de un paciente complejo. Priganc y Stralka han descrito la GMI como un programa de tratamiento “descendente” diseñado para ayudar a reorganizar los procesos cerebrales mediante la estimulación de los sistemas motor y sensorial del paciente. (1) Este programa de entrenamiento incluye tres fases secuenciales:

El entrenamiento de la lateralidad incluye la identificación de la derecha frente a la izquierda mediante tarjetas con imágenes. Hasta que los pacientes que sufren de dolor incapacitante puedan establecer una “representación cortical precisa de su cuerpo”, el programa no debe continuar con la siguiente fase.(1) La distinción de derecha e izquierda debe determinarse en el cerebro antes de que pueda interpretarse en la realidad.

Ejercicios de terapia con espejos

Hoy nos acompañan dos especialistas que realmente tratan este tipo de afecciones. El Dr. Colby Hansen es Director del Programa de Amputados del Hospital de Rehabilitación Craig H. Neilsen, y Spencer Thompson, doctor en fisioterapia y especialista certificado en fisioterapia neurológica, especializado en el tratamiento de amputados.

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Dr. Hansen: El dolor fantasma es la percepción de dolor en un miembro que ha sido amputado. Para alguien que ha perdido la pierna, puede seguir sintiendo sensaciones dolorosas como si procedieran de la pierna que falta, del pie que falta, del tobillo que falta, etc.

Y en nuestro cerebro, tenemos esencialmente un mapa que representa las señales que pertenecen a cada parte de nuestro cuerpo. Así que, aunque hayamos perdido un miembro, no hemos perdido ese mapa en nuestro cerebro. Por lo tanto, todavía puede percibir las señales que van a esa parte del cerebro, que pueden ser percibidas como procedentes de la parte del cuerpo que falta.

Además, el nervio residual de la parte restante de la extremidad que habría ido a esa parte de la extremidad sigue ahí, y también puede enviar señales procedentes de ahí hasta el cerebro que pueden percibirse como dolor.

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