Tratamiento del equilibrio del oído
¿Qué son las pruebas de equilibrio? Las pruebas de equilibrio son un grupo de pruebas que comprueban los trastornos del equilibrio. Un trastorno del equilibrio es una afección que le hace sentirse inseguro y mareado. El mareo es un término general que engloba diferentes síntomas de desequilibrio. Los mareos pueden incluir el vértigo, una sensación de que usted o su entorno dan vueltas, y el aturdimiento, una sensación de que se va a desmayar. Los trastornos del equilibrio pueden ser leves, o tan graves que puede tener problemas para caminar, subir escaleras o realizar otras actividades normales.Diferentes sistemas de su cuerpo necesitan trabajar juntos para que usted tenga un buen equilibrio. El sistema más importante se llama sistema vestibular. Este sistema está situado en el oído interno e incluye nervios y estructuras especiales que le ayudan a mantener el equilibrio. La visión y el sentido del tacto también son esenciales para un buen equilibrio. Los problemas de cualquiera de estos sistemas pueden provocar un trastorno del equilibrio, que puede producirse a cualquier edad, pero es más frecuente en las personas mayores. Es una de las principales razones por las que los adultos mayores tienden a caerse más a menudo que los jóvenes.Otros nombres: prueba de equilibrio vestibular, prueba vestibular
Nombre del líquido del oído interno
El equilibrio es la capacidad de mantener una posición erguida. La coordinación es la capacidad de realizar un conjunto de movimientos complejos manteniendo el equilibrio. El equilibrio y la coordinación dependen de la interacción de múltiples sistemas que trabajan juntos. Los principales sistemas implicados en el equilibrio y la coordinación son el vestibular (oído interno), el visual (movimientos de los ojos) y la propiocepción (comúnmente conocida como el sentido del tacto y la sensación). El sistema nervioso central, principalmente el tronco del encéfalo y el cerebelo, proporciona el procesamiento central para los tres sistemas de entrada sensorial en un evento coordinado, permitiendo una salida de respuestas, equilibrada y coordinada.
El sistema vestibular (oído interno) también se llama laberinto. Controla la dirección de nuestros movimientos durante los giros, los desplazamientos hacia delante y hacia atrás, de lado a lado y de arriba a abajo. El oído interno contiene dos órganos individuales para el equilibrio: (1) el utrículo, formado por la mácula y el sáculo, y (2) un conjunto de tres canales semicirculares.
Los órganos del utrículo son responsables de la sensación de gravedad. La mácula y el sáculo están formados por delicadas terminaciones nerviosas conectadas a una estructura de carbonato de calcio. Estas partículas tienen una mayor densidad en relación con el líquido en el que están inmersas, lo que hace que “caigan” por la acción de la gravedad. A medida que la cabeza se mueve en relación con la gravedad, las partículas ejercen presión sobre las terminaciones nerviosas (el mejor ejemplo de esto es sentir la aceleración y desaceleración en un ascensor). La mácula y el sáculo están aproximadamente en ángulo recto entre sí y dan información posicional ligeramente diferente. De este modo, el utrículo del oído interno es capaz de proporcionar al cerebro información sobre la posición de la cabeza en relación con la gravedad.
Líquido en el oído para el nombre del equilibrio
Los problemas de mareo, vértigo y falta de equilibrio son muy graves. Las investigaciones demuestran que estos problemas son muy comunes y tienen graves consecuencias que afectan a la calidad de vida, restringen las actividades o el trabajo y ponen a las personas en riesgo de sufrir caídas peligrosas. Las investigaciones muestran que una de cada tres personas mayores de 65 años se cae cada año. Los mareos son el principal motivo de consulta de 5,6 millones de visitas médicas al año en Estados Unidos.
Los mareos, el vértigo y los problemas de equilibrio pueden deberse a muchas cosas diferentes. A menudo, el oído interno es el culpable de los problemas de vértigo, que se define como una “sensación de giro, o una sensación de movimiento a pesar de estar quieto”. El oído interno es el gran responsable de ayudarnos a mantener el equilibrio y la orientación de dónde estamos en el espacio, especialmente cuando nos movemos. Los problemas del oído interno pueden causar dificultades para caminar, conducir, trabajar o incluso hacer recados sencillos como ir al supermercado.
Sistema vestibular
Mucha gente se levanta y camina por este mundo sin pensarlo mucho. Pero para hacerlo, su cerebro necesita recibir información de los numerosos y complejos sistemas del cuerpo que trabajan codo con codo para mantenerle en equilibrio. Te sorprenderá saber cómo mantiene el cuerpo su equilibrio y qué ocurre cuando estos sistemas no funcionan correctamente.
Tomemos primero la piel, las articulaciones y los músculos. Todas las partes del cuerpo están conectadas con estos órganos, utilizando los nervios para recoger el conocimiento general de muchas cosas, desde la temperatura, el calor y la humedad hasta los cambios de elevación. El cerebro recoge información del cuerpo sobre el mundo y luego envía señales al cuerpo para indicarle cómo moverse y reaccionar.
Los oídos también contienen un mecanismo vital para alertar al cerebro de los cambios de presión y posición: el sistema vestibular. Esta red de cámaras de fluido y diminutas células ciliadas está situada junto a la cóclea en el oído interno, que permite la audición.
Muchas estructuras del oído interno, denominadas en conjunto sistema vestibular, envían señales al cerebro, ayudándole a alinearse y mantener el equilibrio. Dos partes del oído interno, denominadas utrículo y sáculo, registran los movimientos angulares de la cabeza (de lado a lado y de arriba a abajo) y también perciben la gravedad. Algunas estructuras que dan forma a los bucles, que contienen líquido, siguen la rotación de la cabeza.