Síntomas de vértigo
El debilitamiento de los músculos o la mala visión pueden comprometer nuestra capacidad para mantenernos firmes sobre nuestros pies. También lo pueden hacer algunos medicamentos. Pero el proceso natural de envejecimiento no tiene por qué significar que se esté constantemente al borde de la caída.
Según los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), el VPPB es uno de los tipos más comunes de trastornos del equilibrio. Probablemente pocas personas hayan oído hablar de él. Pero si tiene más de 60 años, esté atento a su síntoma principal: vértigo intenso al mover la cabeza. Esto puede ocurrir incluso cuando simplemente se da la vuelta en la cama. Se trata de una alteración del oído interno que tiene varias causas, como un traumatismo craneal, una infección de oído y el envejecimiento.
El vértigo que experimentan las personas con el síndrome de Ramsay Hunt suele ir acompañado de dolor de oído y pérdida de la capacidad de oír. Si usted o su ser querido mayor experimentan estos síntomas, busque ayuda médica.
Si los problemas de equilibrio persisten, es importante examinar detenidamente el entorno doméstico de la persona mayor. ¿Una casa antigua con poca iluminación o con varios tramos de escaleras supone un mayor riesgo de caídas?
Trastorno del equilibrio deutsch
Un trastorno del equilibrio es una condición que le hace sentirse inestable o mareado. Si está de pie, sentado o tumbado, puede tener la sensación de moverse, girar o flotar. Si está caminando, puede tener la sensación repentina de estar volcando.
Todo el mundo se marea de vez en cuando, pero el término “mareo” puede significar cosas diferentes para cada persona. Para una persona, el mareo puede significar una sensación fugaz de desmayo, mientras que para otra puede ser una intensa sensación de giro (vértigo) que dura mucho tiempo.
Alrededor del 15 por ciento de los adultos estadounidenses (33 millones) tuvieron un problema de equilibrio o mareo en 2008. Los trastornos del equilibrio pueden estar causados por ciertas condiciones de salud, medicamentos o un problema en el oído interno o el cerebro. Un trastorno del equilibrio puede afectar profundamente a las actividades diarias y causar dificultades psicológicas y emocionales.
Otros síntomas pueden ser náuseas y vómitos, diarrea, cambios en el ritmo cardíaco y la presión arterial, y miedo, ansiedad o pánico. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer en periodos cortos o durar mucho tiempo, y pueden provocar fatiga y depresión.
Marcha y equilibrio
Desarrollar síntomas repentinos de mareo y pérdida de equilibrio puede resultar confuso y aterrador. Por suerte, no suele ser una afección grave y puede deberse a un problema con las señales que el oído envía al cerebro o a una infección del oído interno. El profesor Owen Judd, cirujano otorrinolaringólogo altamente capacitado y con especial interés en los trastornos del equilibrio, explica algunas causas por las que se pueden experimentar estos síntomas.
Este trastorno se produce tras un daño en el oído interno. El oído interno contiene cinco órganos separados en uno. Tres de los órganos se llaman canales semicirculares que detectan la rotación de la cabeza (como asentir con la cabeza o sacudirla de lado a lado), y los otros dos órganos detectan el movimiento de la cabeza contra la gravedad, ya sea en dirección horizontal (conduciendo en un coche), o en dirección vertical (cayendo o subiendo en un ascensor).
En el VPPB, algunos de estos cristales de tiza pueden aflojarse y caer en uno de los canales semicirculares, donde no deberían estar. Cuando se acumulan demasiados cristales en uno de los canales, interfieren con el movimiento normal del líquido, lo que hace que el oído interno envíe señales incorrectas al cerebro, dándonos una sensación de vértigo.
Problemas para caminar
Los problemas que afectan al equilibrio pueden hacer que te sientas mareado o como si la habitación diera vueltas y te fueras a caer. A veces, puede sentirse inseguro o inestable sobre sus pies, como si su cerebro y sus piernas estuvieran desconectados.
Muchos sistemas corporales, como el cerebro, los nervios, los músculos, los huesos, las articulaciones, los ojos, el oído interno y los vasos sanguíneos, deben trabajar juntos para mantener el equilibrio normal. Cuando alguno de estos sistemas no funciona bien, pueden producirse problemas de equilibrio. En ocasiones, los problemas de equilibrio se deben a problemas del sistema nervioso central, como el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos.
Muchas personas descartan los problemas de equilibrio como parte normal del envejecimiento. Si bien esto es cierto hasta cierto punto, es importante llamar la atención de su equipo médico sobre cualquier cambio notable en el equilibrio. Un deterioro rápido frente a una disminución gradual del equilibrio es una información importante para determinar la urgencia necesaria para ser evaluado por un proveedor de atención médica.
Si nota cambios graduales, como la necesidad de sujetarse a la barandilla de la escalera o de agarrarse al mostrador de vez en cuando, debe ponerse en contacto con su proveedor de atención primaria. Él o ella puede evaluarle en busca de signos de síntomas más preocupantes. En algunos casos, podría tratarse de algo sencillo, como la deshidratación, o de vértigo posicional paroxístico benigno, que puede tratarse con unas pocas sesiones de terapia.