Síntomas del vértigo cervical
Las lesiones, los trastornos y las afecciones cervicales a veces causan algo más que dolor. También pueden causar mareos y falta de equilibrio. El vértigo cervical (o mareo cervicogénico) crea una sensación de que la persona está girando o de que el mundo a su alrededor está girando. También afecta al sentido del equilibrio y la concentración. La sensación de giro suele percibirse después de mover el cuello.
Los nervios y las arterias del cuello y la espalda llevan señales y flujo sanguíneo a todas las partes del cuerpo, incluidos el tronco cerebral y el oído interno, que ayudan a controlar el equilibrio. Las lesiones cervicales a veces interfieren con el equilibrio sensorial cuando el flujo sanguíneo se restringe o los nervios se dañan.
Su médico diagnosticará el vértigo cervical con un examen físico completo. Durante el examen, el médico le pedirá que gire la cabeza. El vértigo cervical puede diagnosticarse si tiene un movimiento esporádico de los ojos al girar la cabeza.
Su médico también utilizará las imágenes de las pruebas para identificar cualquier condición o enfermedad que afecte al cuello. Su plan de tratamiento incluirá el tratamiento de la afección subyacente del cuello, junto con el control de los síntomas de vértigo, que puede incluir medicación para aliviar el dolor, reducir la inflamación y limitar los episodios de vértigo.
Tratamiento del vértigo cervical
El vértigo cervical es un vértigo o mareo que es provocado por una determinada postura del cuello, independientemente de la orientación de la cabeza con respecto a la gravedad. Por ejemplo, el vértigo provocado al girar la cabeza sobre el eje vertical, mientras se está sentado en posición vertical. Otra definición es “vértigo debido a trastornos del cuello” (Ryan y Cope, 1955). Utilizaremos el diagnóstico basado en los síntomas, ya que pensamos que el diagnóstico basado en la implicación de la causa no es realista en la actualidad, dada nuestra incapacidad para diagnosticar el vértigo cervical en general en el momento en que escribimos.
La incidencia precisa del vértigo cervical es controvertida, pero se estima que entre el 20 y el 58% de los pacientes que sufren lesiones de cabeza cerrada o latigazos cervicales experimentan síntomas de aparición tardía de mareos, vértigo y desequilibrio. A este respecto, también hay que señalar que las alteraciones de la conducción son comunes en las personas con vértigo crónico asociado al latigazo cervical (WAD), ocurriendo en el 73% según Takasaki (Takasaki, Johnston et al. 2011). El vértigo cervical es motivo de considerable preocupación debido a los elevados costes de los litigios relacionados con las lesiones por latigazo cervical. El vértigo cervical por otras causas es mucho menos común.
Qué médico trata el vértigo cervical
Como quiroprácticos de altas cervicales en Monmouth, NJ, podemos decir que el vértigo es uno de los síntomas más difíciles de soportar. El vértigo es una forma de mareo, pero no es lo mismo que el aturdimiento. Una descripción precisa para ello es una falsa sensación de movimiento o de giro. Puede tener la sensación de que usted o su entorno están girando.
A veces no son los oídos los que envían las señales falsas, sino los ojos, como en las situaciones de mareo o de viaje. Esto puede ocurrir cuando los oídos perciben correctamente el movimiento, pero los ojos se fijan en algo inmóvil. Por ejemplo, puedes marearte cuando lees un libro mientras estás dentro de un coche en movimiento que circula por calles sinuosas. Si esto ocurre, busque la línea del horizonte y concéntrese en ella durante unos minutos.
Puedes alterar el mensaje que sale del oído para ayudar a corregir las señales de choque. Para ello, mueva la cabeza con un movimiento de rotación gradual en cada dirección. Esto puede reiniciar tu cerebro de la misma manera que reinicias tu ordenador cuando te da problemas.
Prueba de vértigo cervical
ResumenEl vértigo cervicogénico (VCC) es un síndrome clínico caracterizado por la presencia de vértigo y dolor de cuello asociado. No existen pruebas clínicas o de laboratorio definitivas para el VCC y, por lo tanto, el VCC es un diagnóstico de exclusión. Puede ser difícil para los profesionales sanitarios diferenciar la EGC de otros trastornos vestibulares, médicos y vasculares que causan mareos, lo que requiere un alto nivel de destreza y un conocimiento profundo de las pruebas y medidas adecuadas para descartar con exactitud los diagnósticos concurrentes. Por consiguiente, el propósito de este artículo es proporcionar un enfoque diagnóstico sistemático que permita a los profesionales sanitarios diagnosticar con precisión la EGC. Esta narración esbozará un proceso gradual para evaluar a los pacientes que puedan tener EGC y proporcionará los pasos para excluir los diagnósticos que pueden presentarse con síntomas similares a los observados en la EGC, incluidos los trastornos vestibulares centrales y periféricos, la migraña vestibular, la conmoción cerebral laberíntica, la disfunción arterial cervical y el trastorno asociado al latigazo cervical.