Fisiología del equilibrio
El cerebro controla lo que piensas y sientes, cómo aprendes y recuerdas, y la forma en que te mueves y hablas. Pero también controla cosas de las que eres menos consciente, como los latidos de tu corazón y la digestión de los alimentos.
Piensa en el cerebro como un ordenador central que controla todas las funciones del cuerpo. El resto del sistema nervioso es como una red que transmite mensajes del cerebro a las distintas partes del cuerpo. Lo hace a través de la médula espinal, que va desde el cerebro hasta la espalda. Contiene nervios en forma de hilo que se ramifican hacia todos los órganos y partes del cuerpo.
Estos espacios huecos del cerebro contienen líquido cefalorraquídeo (LCR). El LCR fluye a través de los ventrículos y alrededor de la columna vertebral, protegiendo y nutriendo el sistema nervioso central.
Cuando un mensaje llega al cerebro desde cualquier parte del cuerpo, el cerebro le dice al cuerpo cómo reaccionar. Por ejemplo, si se toca una estufa caliente, los nervios de la piel lanzan un mensaje de dolor al cerebro. El cerebro envía entonces un mensaje a los músculos de la mano para que se alejen. Por suerte, esta carrera de relevos neurológicos se produce en un instante.
Sistema de equilibrio
El equilibrio es el mantenimiento de la postura erguida a pesar de las perturbaciones del entorno exterior. Tres sistemas del cuerpo actúan conjuntamente para mantener una orientación estable y la sensación de estar bien equilibrado. Estos tres sistemas son el sistema visual, el sistema vestibular (oído interno) y el sistema propioceptivo (nervios sensoriales).
Se enumeran por orden de importancia para la situación que nos ocupa. Todos estos sistemas proporcionan información sensorial al cerebro. El sistema visual proporciona una imagen del entorno que rodea a la persona. El oído interno percibe los movimientos lineales (adelante y atrás, arriba y abajo) y los circulares.
Los nervios sensoriales perciben toda la tensión muscular postural, la posición de las articulaciones y la presión en diversas zonas de la planta del pie. Todos estos sistemas están interconectados y se integran con los centros superiores del sistema nervioso central, que desempeñan funciones de cognición y actividades conscientes, así como con las áreas subconscientes del cerebro.
Órgano de equilibrio
Los tres componentes del equilibrio son el sistema visual (SEE), el sistema propioceptivo (FEEL) y el sistema vestibular (HEAR – situado en el oído interno). El cerebro integra y procesa toda la información procedente de estos tres sistemas para ayudarnos a mantener el equilibrio. Cuando usted comienza a tener problemas con su equilibrio, uno o más de los sistemas mencionados pueden estar afectados. Examinemos brevemente cada uno de estos sistemas.
Los receptores de la retina se llaman bastones y conos. Cuando les llega la luz, los receptores envían impulsos al cerebro que proporcionan información visual sobre la orientación de una persona con respecto a otros objetos. Así es como sabemos cuándo estamos erguidos o tumbados de lado.
El sistema vestibular de cada oído está formado por el utrículo, el sáculo y los tres canales semicirculares. El utrículo y el sáculo detectan los movimientos hacia arriba, hacia abajo y de lado a lado. Los canales semicirculares detectan los movimientos de rotación. Cuando la cabeza gira en la dirección detectada por un canal concreto, los receptores de ese canal envían impulsos al cerebro sobre el movimiento. Cuando los órganos vestibulares de ambos lados de la cabeza funcionan correctamente, envían información simétrica al cerebro.
Cómo funciona el oído interno
La parte más grande del cerebro es el encéfalo. El cerebro es la parte pensante del cerebro y controla los músculos voluntarios, los que se mueven cuando uno quiere. Así que necesitas el cerebro para bailar o patear un balón de fútbol.
Necesitas el cerebro para resolver problemas matemáticos, resolver un videojuego o hacer un dibujo. Tu memoria vive en el cerebro, tanto la memoria a corto plazo (lo que cenaste anoche) como la memoria a largo plazo (el nombre de esa montaña rusa en la que te subiste hace dos veranos). El cerebro también te ayuda a razonar, como cuando te das cuenta de que es mejor que hagas los deberes ahora porque tu madre te va a llevar al cine más tarde.
El cerebro tiene dos mitades, una a cada lado de la cabeza. Los científicos creen que la mitad derecha ayuda a pensar en cosas abstractas como la música, los colores y las formas. Se dice que la mitad izquierda es más analítica y le ayuda con las matemáticas, la lógica y el habla. Los científicos saben con certeza que la mitad derecha del cerebro controla el lado izquierdo del cuerpo y la mitad izquierda controla el lado derecho.