Síntomas de la disfunción de la visión binocular
La visión desempeña un papel importante en nuestra capacidad para equilibrarnos, orientarnos en el espacio y procesar el movimiento de las cosas en nuestro entorno. Aproximadamente el veinte por ciento de las fibras nerviosas de los tractos neurales del ojo (las fibras neurales dentro del cerebro que se conectan con el ojo) interactúan con el sistema vestibular, las partes del oído interno y del cerebro que ayudan a controlar el equilibrio y los movimientos oculares. La otra pieza clave del equilibrio es la información sensorial que recibimos a través de nuestras articulaciones y músculos.
Si el sistema vestibular está dañado por una enfermedad, el envejecimiento, un traumatismo craneal o, a veces, sin motivo aparente, las personas con un trastorno vestibular suelen experimentar dificultades extremas con el equilibrio y el movimiento, así como con su percepción del espacio. En consecuencia, puede resultar difícil desenvolverse en el trabajo o en la escuela, o realizar tareas cotidianas en entornos con excesiva estimulación visual, como una tienda de comestibles o un centro comercial.
Mareos y visión borrosa
La visión borrosa es un problema común que puede surgir cuando las estructuras del ojo, como la retina, la córnea o el nervio óptico, se ven afectadas negativamente por algún acontecimiento o problema de salud. El desarrollo y la progresión lentos de la visión borrosa suelen estar causados por afecciones médicas crónicas. Por el contrario, la aparición repentina de visión borrosa suele estar causada por un acontecimiento específico que puede ir desde un problema menor (por ejemplo, tensión ocular) hasta problemas de salud más graves, como un glaucoma o un accidente cerebrovascular.
Los pacientes que desarrollan una lesión en su sistema interno, o vestibular, pueden desarrollar visión borrosa. El sistema vestibular es fundamental para mantener el equilibrio, sobre todo de los ojos cuando se mueve la cabeza. Un reflejo, llamado reflejo vestíbulo-ocular, o VOR, está diseñado para amortiguar movimientos de la cabeza tan finos como leer un libro hasta tan significativos como estar en un barco rebotando en un mar agitado. Cuando el RVO sufre una disfunción, se produce un fenómeno denominado oscilopsia.
Los pacientes suelen acudir al optometrista o al oftalmólogo pensando que les pasa algo. La oscilopsia puede provocar síntomas de mareo como náuseas y sensación de desequilibrio. El origen real viene de la disfunción de los oídos internos que no son capaces de seguir el ritmo del movimiento de su llevando a una sensación extraña.
Pérdida repentina del equilibrio
ResumenLos problemas de equilibrio pueden hacer que te sientas mareado, como si la habitación diera vueltas, inestable o mareado. Puede sentir que la habitación da vueltas o que se va a caer. Estas sensaciones pueden producirse tanto si estás tumbado como sentado o de pie.
Muchos sistemas corporales, como los músculos, los huesos, las articulaciones, los ojos, el órgano del equilibrio en el oído interno, los nervios, el corazón y los vasos sanguíneos, deben funcionar con normalidad para que el equilibrio sea normal. Cuando estos sistemas no funcionan bien, pueden producirse problemas de equilibrio.
Mareos al caminar
El término “mareo” tiene un significado diferente para cada persona: algunos lo utilizan para describir la sensación de mareo o desequilibrio, mientras que otros lo utilizan para describir la sensación de que el entorno da vueltas.
Su médico de cabecera querrá saber exactamente a qué se refiere con “mareo” y comprobar que no está describiendo un vértigo, un tipo grave de mareo en el que se siente que el entorno gira o se mueve.
A veces, los mareos pueden estar causados por una afección del oído. Una forma sencilla de distinguir entre los mareos relacionados con el oído y los debidos a otras causas es determinar si se producen sólo cuando se está de pie o también cuando se está tumbado.
Si el mareo se produce cuando estás erguido, probablemente no esté relacionado con el oído. Los mareos que se producen cuando estás tumbado suelen estar causados por una infección vírica del oído, que no se puede tratar con antibióticos.
Si estás tomando medicamentos con receta, probablemente tu médico de cabecera los revisará para comprobar si los mareos son un posible efecto secundario. Si es necesario, puede prescribirte otro medicamento para que lo pruebes.