El sentido del equilibrio se produce en el
El cerebro controla lo que piensas y sientes, cómo aprendes y recuerdas, y la forma en que te mueves y hablas. Pero también controla cosas de las que eres menos consciente, como los latidos de tu corazón y la digestión de tus alimentos.
Piensa en el cerebro como un ordenador central que controla todas las funciones del cuerpo. El resto del sistema nervioso es como una red que transmite mensajes del cerebro a las distintas partes del cuerpo. Lo hace a través de la médula espinal, que va desde el cerebro hasta la espalda. Contiene nervios en forma de hilo que se ramifican hacia todos los órganos y partes del cuerpo.
Estos espacios huecos del cerebro contienen líquido cefalorraquídeo (LCR). El LCR fluye a través de los ventrículos y alrededor de la columna vertebral, protegiendo y nutriendo el sistema nervioso central.
Cuando un mensaje llega al cerebro desde cualquier parte del cuerpo, el cerebro le dice al cuerpo cómo reaccionar. Por ejemplo, si se toca una estufa caliente, los nervios de la piel lanzan un mensaje de dolor al cerebro. El cerebro envía entonces un mensaje a los músculos de la mano para que se alejen. Por suerte, esta carrera de relevos neurológicos se produce en un instante.
Qué parte del oído ayuda a mantener el equilibrio del cuerpo
El sentido del equilibrio o equilibrocepción es la percepción del equilibrio y la orientación espacial[1]. Ayuda a evitar que los seres humanos y los animales no humanos se caigan al estar de pie o en movimiento. La equilibrocepción es el resultado del trabajo conjunto de varios sistemas sensoriales: los ojos (sistema visual), los oídos internos (sistema vestibular) y el sentido del cuerpo de dónde se encuentra en el espacio (propiocepción) deben estar intactos[1].
El sistema vestibular, la región del oído interno donde convergen tres canales semicirculares, trabaja con el sistema visual para mantener enfocados los objetos cuando la cabeza se mueve. Esto se denomina reflejo vestíbulo-ocular (RVO). El sistema de equilibrio trabaja con los sistemas visual y esquelético (los músculos y las articulaciones y sus sensores) para mantener la orientación o el equilibrio. Las señales visuales enviadas al cerebro sobre la posición del cuerpo en relación con su entorno son procesadas por el cerebro y comparadas con la información de los sistemas vestibular y esquelético.
La mayoría de los astronautas descubren que su sentido del equilibrio se ve afectado cuando están en órbita porque se encuentran en un estado constante de ingravidez. Esto provoca una forma de mareo llamada síndrome de adaptación al espacio.
¿Qué parte del cerebro mantiene el equilibrio corporal?
El sistema vestibular, sin embargo, tiene varias entradas sensoriales: Los órganos del equilibrio del oído interno (cinco en cada lado), las entradas visuales y las entradas de los músculos y las articulaciones de las piernas y la columna vertebral. Estas entradas se unen en los centros de equilibrio del cerebro para dar una sensación de equilibrio. Esto constituye un “sexto sentido”, ya que envía al cerebro información sobre el movimiento y la orientación de la cabeza para que la procese y envíe las órdenes adecuadas a los distintos órganos para realizar las actividades de la vida diaria.
En acción, nuestro sistema vestibular tiene tres funciones principales: estabilidad de la mirada, estabilidad de la marcha y orientación espacial. Hemos hablado con el Dr. Steven Rauch, Director de la División Vestibular del Mass Eye and Ear, para saber más sobre estas funciones y por qué son importantes.
Más de lo que se ve a simple vista. Mire fijamente a un punto fijo de la pared que tiene delante mientras mueve la cabeza de un lado a otro. ¿Notas cómo tus ojos giran para mantenerse fijos en ese punto, en lugar de moverse con tu cabeza? Eso se debe a tu sistema vestibular. Al girar la cabeza, el sistema vestibular ayuda a girar los ojos. Esto se llama reflejo vestíbulo-ocular.
Sensación de equilibrio en el oído
Es fácil dar por sentado el sistema de equilibrio. Dependiendo de su nivel de habilidad, probablemente no se lo piense dos veces a la hora de mantenerse erguido, caminar y sentarse recto. Pero aunque estos procesos parezcan realizarse sin esfuerzo, la realidad es que su cerebro está trabajando constantemente para mantener su sistema de equilibrio funcionando correctamente. El cerebro es el responsable de ayudarle a caminar, correr e incluso a mantenerse en pie. ¿Pero qué parte del cerebro controla el equilibrio?
Imagina tu cerebro como una fábrica. Hay un sinfín de pequeños engranajes, cintas transportadoras y trabajadores que se mueven de un lado a otro, y cada uno de ellos cumple una función única para que usted pueda moverse por el mundo. Y aunque el sistema de equilibrio implica a varias partes del cerebro, la principal parte del cerebro que controla el equilibrio es el cerebelo. Science American explica que el cerebelo -a veces conocido pintorescamente como el “pequeño cerebro”- está situado en la parte posterior del cráneo. El cerebelo controla una serie de funciones, como el movimiento, el habla, el equilibrio y la postura. Pero el cerebelo no trabaja solo. Hay otras partes del cerebro que también contribuyen a las funciones del equilibrio, como el llamado sistema vestibular.