Sentido del equilibrio
Es fácil dar por sentado el sistema de equilibrio. Dependiendo de tu nivel de habilidad, probablemente no te lo pienses dos veces a la hora de mantenerte erguido, caminar y sentarte recto. Pero aunque estos procesos parezcan realizarse sin esfuerzo, la realidad es que tu cerebro está trabajando constantemente para mantener el sistema de equilibrio funcionando correctamente. El cerebro es el responsable de ayudarle a caminar, correr e incluso a mantenerse en pie. ¿Pero qué parte del cerebro controla el equilibrio?
Imagina tu cerebro como una fábrica. Hay un sinfín de pequeños engranajes, cintas transportadoras y trabajadores que se mueven de un lado a otro, y cada uno de ellos cumple una función única para que usted pueda moverse por el mundo. Y aunque el sistema de equilibrio implica a varias partes del cerebro, la principal parte del cerebro que controla el equilibrio es el cerebelo. Science American explica que el cerebelo -a veces conocido pintorescamente como el “pequeño cerebro”- está situado en la parte posterior del cráneo. El cerebelo controla una serie de funciones, como el movimiento, el habla, el equilibrio y la postura. Pero el cerebelo no trabaja solo. Hay otras partes del cerebro que también contribuyen a las funciones del equilibrio, como el llamado sistema vestibular.
¿Qué parte del cerebro controla la actividad y el pensamiento?
Un hemisferio cerebral (hemispherium cerebrale) se define como una de las dos regiones del cerebro delimitadas por el plano medio del cuerpo. Así, el cerebro puede describirse como dividido en hemisferios cerebrales izquierdo y derecho. Cada uno de estos hemisferios tiene una capa externa de materia gris llamada corteza cerebral que se apoya en una capa interna de materia blanca. Los hemisferios están unidos por el cuerpo calloso, un gran haz de fibras nerviosas, y también por otras comisuras más pequeñas, como la comisura anterior, la comisura posterior y la comisura del hipocampo. Estas comisuras transfieren información entre los dos hemisferios para coordinar funciones localizadas. La arquitectura, los tipos de células, los tipos de neurotransmisores y los subtipos de receptores se distribuyen entre los dos hemisferios de forma marcadamente asimétrica. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, aunque algunas de estas diferencias de distribución hemisférica son consistentes entre los seres humanos, o incluso entre algunas especies, muchas diferencias de distribución observables varían de un individuo a otro dentro de una especie determinada.
Cerebro
El cerebro es un órgano asombroso de un kilo que controla todas las funciones del cuerpo, interpreta la información del mundo exterior y encarna la esencia de la mente y el alma. La inteligencia, la creatividad, la emoción y la memoria son algunas de las muchas cosas que gobierna el cerebro. Protegido dentro del cráneo, el cerebro está compuesto por el cerebro, el cerebelo y el tronco cerebral.
El cerebro recibe información a través de nuestros cinco sentidos: vista, olfato, tacto, gusto y oído, a menudo muchos a la vez. Ensambla los mensajes de forma que tengan un significado para nosotros y puede almacenar esa información en nuestra memoria. El cerebro controla nuestros pensamientos, la memoria y el habla, el movimiento de los brazos y las piernas y el funcionamiento de muchos órganos de nuestro cuerpo.
El sistema nervioso central (SNC) está compuesto por el cerebro y la médula espinal. El sistema nervioso periférico (SNP) está compuesto por los nervios espinales que se ramifican de la médula espinal y los nervios craneales que se ramifican del cerebro.
Cerebro: es la parte más grande del cerebro y está compuesto por los hemisferios derecho e izquierdo. Realiza funciones superiores como la interpretación del tacto, la visión y la audición, así como el habla, el razonamiento, las emociones, el aprendizaje y el control fino del movimiento.
Función de la corteza cerebral
Nuestro cerebro está formado por dos hemisferios que trabajan juntos para ayudarnos a funcionar lo mejor posible. En su libro “The Master and His Emissary”, Iain McGilchrist analiza las diferencias entre ambos hemisferios. En contra de la creencia popular, ambos hemisferios del cerebro desempeñan sus propias funciones en la razón, la visión, la emoción, la creatividad y el lenguaje. Aunque ambos contribuyen en todas estas áreas, la forma en que cada hemisferio nos ayuda es diferente. Cada hemisferio tiene sus puntos fuertes y cuando trabajan juntos de forma equilibrada, la vida tiende a ser más fácil y placentera. Cuando un lado es más dominante que el otro, los puntos fuertes del hemisferio menos dominante no se utilizan y esto hace que la vida sea más difícil de lo necesario.
Ejercite ambos hemisferios. Dado que tenemos mucha práctica en ejercitar el hemisferio izquierdo en nuestras vidas ocupadas y orientadas a las tareas, asegúrate de que también prestas atención al hemisferio derecho practicando lo siguiente:
– Deja de hacer tantas cosas y baja el ritmo. Llenamos nuestras agendas y nuestras mentes y no tenemos mucho espacio para crecer o prestar atención a nuestra propia experiencia interior del mundo. Empieza a reservar tiempo para respirar y simplemente ser. Sí, es más fácil decirlo que hacerlo, pero merece la pena a largo plazo, ya que serás mucho más eficaz si dejas espacio para que todo tu cerebro funcione como debe.