Atmosphere – Trying To Find A Balance (Video Oficial)
La interacción de las dinámicas (y los desequilibrios) que venían produciéndose desde el estallido de la pandemia, con la nueva realidad ante el aumento de la inestabilidad geopolítica y la subida de los tipos, conforman un nuevo y desafiante escenario en el que tanto los hogares como las empresas y los gobiernos tendrán que adaptar sus decisiones.
No será fácil para la política económica proteger las rentas de los agentes económicos más vulnerables, distribuir equitativamente la pérdida de actividad provocada por un shock de oferta, permitir que los precios envíen las señales adecuadas para reequilibrar los mercados más afectados por la guerra y, al mismo tiempo, normalizar los tipos de interés al salir de un terreno extremadamente expansivo. Más concretamente, no será fácil hacerlo sin desencadenar un fuerte enfriamiento de la actividad económica en las economías fuertemente endeudadas, con la dificultad adicional de tomar decisiones sin tener plena visibilidad sobre cómo se desarrollarán las sucesivas rondas de sanciones a Rusia y sus posibles efectos en los mercados energéticos. En la enésima encrucijada a la que han tenido que enfrentarse los responsables de la política económica en los últimos años, el precio a pagar por una respuesta adecuada a los retos actuales -tanto políticos como económicos- puede ser el estancamiento del crecimiento durante dos o tres trimestres. A cambio, sin embargo, se minimizaría la amenaza de la consolidación de un proceso de estanflación, cuya corrección requeriría probablemente sacrificios mucho mayores a medio plazo. La coordinación de las respuestas de política económica, en un mundo que corre el riesgo de fragmentarse en bloques geopolíticos, también será necesaria para limitar los riesgos de inestabilidad financiera y de desajuste de los tipos de cambio.
El equilibrio perdido – Estos días
Aunque es vital para nuestro bienestar e incluso para nuestro éxito como especie, el sentido físico del equilibrio nunca ha alcanzado el mismo reconocimiento que la vista, el oído, el tacto, el olfato o el gusto. Ahora, con la epidemia de caídas debilitantes que azota a la población estadounidense que envejece, ha llegado el momento de hacer un recorrido animado y esclarecedor por la facultad más exquisitamente intrincada y menos comprendida del cuerpo humano. BALANCE es el primer libro escrito para un público general que examina los misterios del sistema de equilibrio humano: los mecanismos asombrosamente complicados que permiten a nuestros cuerpos contrarrestar la fuerza de la gravedad mientras nos movemos por el espacio. Una exploración científica, histórica y práctica de cómo funciona el equilibrio, BALANCE también proporciona las claves para mantenerse erguido durante el mayor tiempo humanamente posible. Desde el simple mareo hasta las “estupideces espaciales” de los astronautas, y desde las volteretas fetales hasta las Wallendas voladoras, McCredie guía a los lectores en una deliciosa búsqueda para elevar el equilibrio al lugar que le corresponde en el panteón de los sentidos.
Y luego perdí el equilibrio (blue mix) – oficial
Cuatro intentos diferentes de alcanzar la estabilidad: el primero apunta hacia el cielo, conectando visualmente el Nadir y el Cenit; es un camino ascendente, un segmento de nuestro viaje hacia el cielo. El segundo es circular, centrípeto y centrífugo, una tensión neuronal excéntrica, un viaje de ida y vuelta que, para ser completo, gira sobre su eje creando una órbita compleja. El tercero es un espacio (hecho) de espacio, físico, un único volumen ininterrumpido que se expande a nuestro alrededor y se corta, se esculpe, se trocea en formas básicas que, como las muñecas rusas, buscan su equilibrio entre el interior y el exterior.
LostAlone – Lost & Found Balance (Audio Oficial)
Ucrania ha votado su próximo parlamento. Los medios de comunicación han calificado el resultado de las elecciones como “proeuropeo”, ya que los partidos que han recibido la mayoría de los votos basan su postura política en el rumbo europeo de Ucrania[1]. Además, algunos expertos ucranianos afirman que “Moscú ha perdido las elecciones ucranianas”, ya que el Bloque de Oposición “prorruso” ha recibido poco más del 9% de los apoyos electorales y ha obtenido varias decenas de mandatos mayoritarios en las regiones del este y del sur de Ucrania[2].
A la luz de la crisis ucraniana y de sus implicaciones para los actores políticos mundiales, el equilibrio de poder político interno de Ucrania ha sido cada vez más actual para los analistas occidentales y rusos. Desde las perspectivas occidental y rusa, la crisis ucraniana es una cuestión de política exterior con consecuencias graves, aunque controlables. Para Ucrania, la creciente implicación exterior tiene un impacto en sus asuntos internos difícil de medir o controlar.
La influencia del factor externo en Ucrania es tanto directa como indirecta. La influencia directa puede ilustrarse con la participación militar de Rusia en las acciones en el este de Ucrania o, por el contrario, con la ayuda financiera proporcionada por la UE y Estados Unidos. La elaboración de políticas y la gobernanza de Ucrania son ejemplos de la influencia indirecta del factor externo, que puede ser visible en el resultado de las recientes elecciones parlamentarias y la mediación tripartita en el conflicto.