Componentes del balance hídrico
En un día normal, el adulto medio ingiere unos 2500 mL (casi 3 cuartos) de líquidos acuosos. Aunque la mayor parte de la ingesta se produce a través del tracto digestivo, unos 230 mL (8 onzas) al día se generan metabólicamente, en los últimos pasos de la respiración aeróbica. Además, cada día, aproximadamente el mismo volumen (2500 mL) de agua sale del cuerpo por diferentes vías; la mayor parte de esta agua perdida se elimina en forma de orina. Los riñones también pueden ajustar el volumen sanguíneo mediante mecanismos que extraen agua del filtrado y de la orina. Los riñones pueden regular los niveles de agua en el cuerpo; conservan el agua si se está deshidratado, y pueden hacer que la orina sea más diluida para expulsar el exceso de agua si es necesario. El agua se pierde a través de la piel mediante la evaporación de la superficie de la piel sin sudoración manifiesta y del aire expulsado por los pulmones. Este tipo de pérdida de agua se denomina pérdida insensible de agua porque la persona no suele ser consciente de ello.
La osmolalidad es la relación entre los solutos de una solución y el volumen de disolvente de la misma. La osmolalidad plasmática es, por tanto, la relación entre los solutos y el agua en el plasma sanguíneo. El valor de la osmolalidad plasmática de una persona refleja su estado de hidratación. Un cuerpo sano mantiene la osmolalidad plasmática dentro de un estrecho margen, empleando varios mecanismos que regulan tanto la ingesta como la eliminación de agua.
Definición de equilibrio hídrico en nutrición
La ley del balance hídrico establece que las entradas a cualquier sistema o área de agua son iguales a sus salidas más el cambio en el almacenamiento durante un intervalo de tiempo[2][3] En hidrología, se puede utilizar una ecuación de balance hídrico para describir el flujo de agua que entra y sale de un sistema. Un sistema puede ser uno de varios dominios hidrológicos o hídricos, como una columna de suelo, una cuenca de drenaje, una zona de riego o una ciudad. El equilibrio hídrico también puede referirse a la forma en que un organismo mantiene el agua en condiciones de sequedad o calor. A menudo se discute en referencia a las plantas o los artrópodos, que tienen una variedad de mecanismos de retención de agua, incluyendo una capa cerosa de lípidos que tiene una permeabilidad limitada.
Esta ecuación utiliza los principios de conservación de la masa en un sistema cerrado, por lo que cualquier agua que entre en un sistema (a través de la precipitación), debe ser transferida ya sea a la evaporación, la transpiración, la escorrentía superficial (que eventualmente llega al canal y sale en forma de descarga del río), o almacenada en el suelo. Esta ecuación requiere que el sistema sea cerrado, y cuando no lo es (por ejemplo, cuando la escorrentía superficial contribuye a una cuenca diferente), esto debe tenerse en cuenta.
Análisis del balance hídrico
Ecosistema. Sistema ecológico formado por la interacción de todos los organismos vivos entre sí y con los factores químicos y físicos del entorno en el que viven, vinculados por la transferencia de energía y materiales (Clark, 2003, p. 130).
El ciclo hidrológico es la aparición y el movimiento de todas las aguas por encima, por encima y por debajo de la superficie de la Tierra. Casi toda el agua está en continuo movimiento y obedece a las leyes universales básicas, especialmente al principio de conservación de la masa. El balance hídrico…
Balance hídrico definición biología
Es el balance entre las entradas y salidas de una cuenca de drenaje. El balance hídrico se expresa como:P = Q + E (+/- cambio en el almacenamiento)dondeP = precipitaciónQ = escorrentíaE = evapotranspiraciónLos ríos siempre tendrán un régimen que siguen, en el que algunos meses la descarga del río será mayor que otros. El balance hídrico examina cómo se compara la cantidad de precipitaciones con el agua que sale del sistema en forma de escorrentía o evapotranspiración. Este balance cambiará a lo largo del año y se verá afectado por el clima general de la zona cercana al río. Por ejemplo, en condiciones “habituales”, las precipitaciones se corresponden con la escorrentía y la evapotranspiración, dando lugar a un nivel fluvial “normal”. Si la evapotranspiración aumenta durante algunos meses del verano mientras que la precipitación y la escorrentía permanecen iguales, el río fluirá por debajo del nivel normal. Los términos clave para describir las distintas condiciones del balance hídrico son: Un excedente de agua puede dar lugar a suelos húmedos, niveles altos de los ríos y escorrentía adicional, mientras que un déficit da lugar a suelos secos, niveles de los ríos en descenso y posiblemente un microclima más seco.