Laberintitis
Las personas con una lesión cerebral traumática (LCT) suelen tener problemas de equilibrio. Aproximadamente la mitad de las personas con LCT tienen mareos y pérdida de equilibrio en algún momento de su recuperación. Cuando está mareado, puede tener vértigo (la sensación de que usted o su entorno se mueven) y sentirse inestable. También puede sentirse débil o mareado.
El equilibrio es la capacidad de mantener el cuerpo centrado sobre la base de apoyo. Cuando está de pie, su base de apoyo son los pies. Cuando está sentado, su base de apoyo son las nalgas, los muslos y los pies. Hay muchos factores que afectan a la capacidad de mantener el equilibrio. Entre estos factores se encuentran la fuerza física y la coordinación, los sentidos y la capacidad de pensar.
La mayoría de las personas pueden controlar el movimiento de su cuerpo durante un tiempo antes de perder el equilibrio y tener que cambiar de postura o dar un paso para no caerse. Cambiar la postura o dar un paso para mantener el equilibrio antes, durante o después del movimiento es un proceso complejo; la LCT puede afectar a este proceso.
Si tiene poco equilibrio después de una LCT, tiene un alto riesgo de caerse. Las caídas pueden causar otra LCT o un hueso roto. Mantener el equilibrio mientras está sentado o de pie es importante para realizar las actividades diarias. Estas actividades incluyen caminar y tareas de autocuidado como bañarse, usar el baño y vestirse. Un mal equilibrio puede impedirle practicar deportes, conducir o trabajar.
Neuritis vestibular
El segundo factor principal que afecta al equilibrio es la pérdida de sensibilidad en el lado afectado, especialmente en las piernas. Si no puede sentir dónde están su pierna y su pie, es muy difícil saber cómo moverse. Automáticamente utilizarás la vista para compensar la falta de sensibilidad, lo que requiere mucha concentración y es agotador. También significa que puedes ser menos consciente de tu entorno. Todo ello aumenta el riesgo de sufrir resbalones, tropiezos y caídas.
La negligencia espacial, o falta de atención, significa que su cerebro no procesa la información sensorial de un lado. Es posible que no sea consciente de un lado de su cuerpo y del espacio que hay a ese lado. Las personas con negligencia pueden intentar moverse pero olvidarse de mover la pierna débil, lo que provoca una pérdida de equilibrio. Pueden chocar o tropezar con objetos que no ven en ese lado de su cuerpo, provocando una caída.
Las personas con ataxia tienen dificultades para controlar los movimientos suaves. Los movimientos de sus extremidades y de su cuerpo tienden a ser temblorosos, y los brazos o las piernas pueden perder su objetivo. Esto puede dificultar el equilibrio cuando se está sentado o de pie.
Mal balance
Muchos adultos mayores experimentan problemas de equilibrio y mareos. Los problemas pueden estar causados por ciertos medicamentos, trastornos del equilibrio u otras afecciones médicas. Los problemas de equilibrio son una de las razones por las que las personas mayores se caen. Mantener un buen equilibrio a medida que se envejece y aprender a prevenir las caídas puede ayudar a desplazarse, a mantenerse independiente y a realizar las actividades diarias.
Las personas son más propensas a tener problemas de equilibrio a medida que envejecen. En algunos casos, se puede ayudar a reducir el riesgo de padecer ciertos problemas de equilibrio, pero los problemas a menudo pueden empezar de forma repentina y sin una causa obvia.
Otros síntomas pueden ser náuseas y vómitos, diarrea, cambios en el ritmo cardíaco y la presión arterial, y sensación de miedo, ansiedad o pánico. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer en periodos cortos o durar mucho tiempo y pueden provocar fatiga y depresión.
Los ejercicios que implican mover la cabeza y el cuerpo de determinadas maneras pueden ayudar a tratar algunos trastornos del equilibrio. Los ejercicios específicos para cada paciente los desarrolla un fisioterapeuta u otro profesional que entienda el equilibrio y su relación con otros sistemas del cuerpo.
Vértigo repentino
OverviewLos problemas de equilibrio pueden hacer que te sientas mareado, como si la habitación diera vueltas, inestable o mareado. Puede sentir que la habitación da vueltas o que se va a caer. Estas sensaciones pueden producirse tanto si estás tumbado como sentado o de pie.
Muchos sistemas corporales, como los músculos, los huesos, las articulaciones, los ojos, el órgano del equilibrio en el oído interno, los nervios, el corazón y los vasos sanguíneos, deben funcionar con normalidad para que el equilibrio sea normal. Cuando estos sistemas no funcionan bien, pueden producirse problemas de equilibrio.