Equilibrio y yoga
Las posturas de equilibrio en el yoga son beneficiosas en muchos sentidos. Por ejemplo, fortalecen los músculos centrales, tonifican el tejido conectivo y entrenan el sistema nervioso. A continuación, te ofrecemos un resumen de todo lo que se consigue con la práctica de las posturas de equilibrio.
El equilibrio es una habilidad fundamental; sin él, no podríamos ni siquiera ponernos de pie. Un mal equilibrio hace que nuestros movimientos sean torpes y que desperdiciemos nuestra energía. En cambio, gracias a un excelente equilibrio, podemos movernos con rapidez y sin esfuerzo.
Las posturas de equilibrio en el yoga son maravillosas para entrenar el equilibrio. Son fácilmente accesibles, ya que sólo utilizas tu cuerpo, y puedes elegir fácilmente tu nivel de dificultad. Hay posturas de equilibrio súper fáciles que cualquiera puede hacer. Al mismo tiempo, gracias a las posiciones asimétricas desafiantes, puedes perfeccionar tus habilidades si ya has clavado lo básico.
Entrenar el equilibrio como fisioterapia o en el deporte es bueno. Sin embargo, cuando se practica el yoga, se fomenta la conciencia y la concentración en mayor medida. Debido al estado mental relajado en el que te encuentras, los ejercicios actúan a un nivel más profundo. Las posturas de equilibrio son un componente crucial del yoga físico. Cuando se hacen de forma correcta, son excelentes peldaños hacia los ejercicios de respiración y la meditación.
Por qué no puedo equilibrarme en el yoga
Tener un buen sentido del equilibrio significa algo más que ser capaz de mantenerse en pie sobre un pie. Aunque esa hazaña física es impresionante, el verdadero equilibrio en el yoga significa estabilidad física, mental y emocional. Encontrar tu centro y ser capaz de mantenerte firme mientras te equilibras mejorará tu concentración, aliviará el estrés y te ayudará a lidiar con situaciones difíciles. Aprenderás a abordar la vida con una conciencia tranquila, que es el corazón del yoga.
Mantener la calma, la concentración y el centro mientras se mantiene una postura de yoga requiere práctica. Sin embargo, con dedicación y paciencia, serás capaz de permanecer estable durante largos períodos de tiempo. Ten en cuenta la siguiente información siempre que necesites ayuda para equilibrarte:
El equilibrio físico en el cuerpo humano es una compleja interacción entre el sentido del tacto, el funcionamiento del oído interno y la visión adecuada. Los tres deben trabajar juntos para señalar correctamente el “equilibrio” al sistema nervioso central.
Debido a la naturaleza equilibradora de las posturas, no practiques esta secuencia si tienes dolores de cabeza, insomnio, presión arterial baja o si te sientes mareado. Trabaje siempre dentro de sus propios límites y capacidades. Asegúrate de consultar con tu médico antes de practicar yoga si tienes alguna lesión, problemas de salud o preocupaciones.
Posturas de equilibrio en el yoga
Cada postura de equilibrio puede utilizarse para fortalecer diferentes partes del cuerpo, músculos y articulaciones. A medida que profundizamos en la práctica, incorporamos nuevos elementos a la postura para alcanzar el siguiente nivel. Siempre hay una progresión disponible en cualquier postura, por lo que podemos mejorar la práctica en cualquier momento que nos sintamos preparados.
Se ha descubierto que las posturas de Yoga de Equilibrio son muy útiles para aliviar el estrés y reducir la tensión interna. Además, mejoran el enfoque, la concentración y la memoria. Por último, el beneficio incuestionable de las posturas es la capacidad de controlar las emociones en momentos críticos y estresantes.
Posturas de yoga de equilibrio con una pierna
El equilibrio es una de las 5 habilidades fundamentales del Yoga 15. En el yoga, entrenamos el equilibrio con posturas de pie con una pierna, equilibrios de brazos y giros avanzados. Normalmente mantenemos estas posturas durante 3-5 respiraciones y las secuenciamos juntas en flujos dinámicos. Trabajar el equilibrio mejora la propiocepción, el control corporal, la agilidad y la concentración.
Un buen equilibrio es especialmente beneficioso en los deportes que exigen un alto grado de agilidad, coordinación y habilidad técnica. Desde el punto de vista físico, las posturas de pie con una sola pierna son excelentes para fortalecer los pies, los tobillos, las caderas y el núcleo. Los equilibrios de brazos fortalecen la parte superior del cuerpo, especialmente los hombros y las muñecas. Y los giros entrenan simultáneamente el equilibrio, la coordinación y la flexibilidad.
Desde el punto de vista neurológico, el entrenamiento del equilibrio es excelente para mejorar la conciencia, el control y la coordinación del cuerpo. Esto permite una mayor precisión, exactitud y eficacia de los movimientos. También mejora el enfoque y la concentración. Además, las posturas y secuencias de equilibrio son divertidas y desafiantes, lo que te mantiene comprometido con tu entrenamiento.