Cómo cambiar tu energía de negativa a positiva
Este mes, ofrecemos vídeos de una presentación de Greater Good de Barbara Fredrickson, famosa por su investigación sobre las emociones positivas. En este extracto de su charla, la Dra. Fredrickson habla de cómo cultivar la positividad puede hacernos más creativos, resistentes y conectados con los demás.
Me doy cuenta de que esto puede parecer frívolo, especialmente en un momento en el que nos enfrentamos a un desempleo generalizado, en el que enviamos a los soldados a repetidas misiones, en el que nos enfrentamos a una crisis medioambiental global.
No me refiero sólo a las emociones positivas que saltan de alegría. Hay toda una gama de emociones positivas, como los sentimientos de gratitud, los de serenidad y tranquilidad, y los de amor y cercanía a las personas que cuidamos.
Mis colegas y yo hemos aprendido cómo las emociones positivas cambian el funcionamiento de nuestra mente y nuestro cuerpo -cambian la naturaleza misma de lo que somos, hasta nuestras células-, transformando nuestra perspectiva de la vida y nuestra capacidad para afrontar los retos. De hecho, la ciencia de las emociones positivas es clave para ayudar a las personas a enfrentarse a la adversidad y vivir una vida con sentido.
Pensamientos negativos y pensamientos positivos
Un cliente se sienta ante mí, buscando ayuda para desenredar sus problemas de pareja. Como psicoterapeuta, me esfuerzo por ser cálido, no juzgar y animar. Me inquieta un poco, entonces, cuando en medio de la descripción de sus experiencias dolorosas, dice: “Siento ser tan negativo”.
Un objetivo crucial de la terapia es aprender a reconocer y expresar toda la gama de emociones, y aquí estaba un cliente disculpándose por hacer precisamente eso. En mi consulta de psicoterapia, muchos de mis clientes luchan con emociones muy angustiosas, como la ira extrema, o con pensamientos suicidas. En los últimos años he observado un aumento del número de personas que también se sienten culpables o avergonzadas por lo que perciben como negativo. Tales reacciones se derivan, sin duda, del sesgo predominante de nuestra cultura hacia el pensamiento positivo. Aunque vale la pena cultivar las emociones positivas, los problemas surgen cuando las personas empiezan a creer que deben ser optimistas todo el tiempo.
De hecho, la ira y la tristeza son una parte importante de la vida, y nuevas investigaciones demuestran que experimentar y aceptar esas emociones es vital para nuestra salud mental. Intentar reprimir los pensamientos puede ser contraproducente e incluso disminuir nuestra sensación de satisfacción. “Reconocer la complejidad de la vida puede ser un camino especialmente fructífero hacia el bienestar psicológico”, afirma el psicólogo Jonathan M. Adler, de la Facultad de Ingeniería Franklin W. Olin.
Cómo dejar fluir las emociones negativas
Ha pasado casi un año desde que empezó. Estos últimos meses han sido tiempos difíciles para todos. Estamos siendo testigos de la frustración en muchos niveles diferentes, y todos hemos experimentado una serie de emociones: ira, miedo, aislamiento, angustia, amor, ansiedad, solidaridad, dolor – siendo la ira y la ansiedad las más poderosas durante el verano.
Ahora, al comenzar la transición del otoño al invierno, la depresión se posiciona para convertirse en la emoción de primera línea. Con la insatisfacción por la falta de actividades y encuentros cara a cara, los acontecimientos negativos de la actualidad y una sensación generalizada de pérdida, podemos enfrentarnos a un mayor riesgo de depresión situacional. La oportunidad de que la depresión situacional se arrastre es aún mayor a medida que los días se acortan y pasamos más tiempo en el interior y en la oscuridad a medida que se acerca el invierno.
A la luz de nuestra situación actual y de estas amenazas potenciales, comprender nuestras emociones y reconocer los comportamientos sintomáticos de la depresión será clave para evitar la creación de hábitos que podrían tener consecuencias negativas a largo plazo. En su lugar, centrémonos en convertir nuestras emociones en acciones positivas que puedan desarrollar nuestras habilidades de resiliencia.
Cambiar las emociones negativas por positivas
Los cuidadores experimentan una variedad de emociones en relación con sus responsabilidades como cuidadores. Muchas de ellas son emociones negativas. Nos hacen sentir mal, minan nuestra energía y disminuyen nuestra autoestima.Ejemplos de algunas de estas emociones negativas pueden ser:¿Ha experimentado alguna de estas emociones negativas? ¿Cuándo o en qué circunstancias ha experimentado esta emoción? ¿Quién más suele estar involucrado cuando te sientes así? ¿Cuándo fue la última vez que se sintió así? ¿Qué podría hacer para cambiar las circunstancias o situaciones en las que tiende a sentirse así? Hay muchas razones por las que experimentamos emociones negativas. Los cuidadores suelen tenerlas debido a:Utilice las siguientes estrategias para prevenir o deshacerse de las emociones negativas que pueda sentir.