Preguntas sobre la psicología de las emociones
¿Qué está sintiendo, ahora mismo, al empezar a leer esto? ¿Sientes curiosidad? ¿Esperanza de aprender algo sobre ti mismo? ¿Aburrido porque es algo que tienes que hacer para la escuela y no te interesa mucho, o contento porque es un proyecto escolar que te gusta? Tal vez estés distraído por otra cosa, como sentirte emocionado por tus planes de fin de semana o triste porque acabas de pasar por una ruptura.
Sentimos nuestras emociones desde que somos bebés. Los bebés y los niños pequeños reaccionan a sus emociones con expresiones faciales o con acciones como reír, abrazar o llorar. Sienten y muestran sus emociones, pero aún no tienen la capacidad de nombrar la emoción o decir por qué se sienten así.
A medida que crecemos, nos volvemos más hábiles para entender las emociones. En lugar de reaccionar como los niños pequeños, podemos identificar lo que sentimos y expresarlo con palabras. Con el tiempo y la práctica, mejoramos en saber lo que sentimos y por qué. Esta habilidad se llama conciencia emocional.
La conciencia emocional nos ayuda a saber lo que necesitamos y queremos (o no queremos). Nos ayuda a establecer mejores relaciones. Y es que ser conscientes de nuestras emociones puede ayudarnos a hablar de los sentimientos con más claridad, a evitar o resolver mejor los conflictos y a superar los sentimientos difíciles con más facilidad.
Preguntas abiertas sobre las emociones
¿Cómo puede dar a su hijo el apoyo necesario en este momento crítico? Ayuda a identificar las diferencias entre un comportamiento adolescente apropiado para la edad y una presentación indicativa de una condición tratable como la depresión.
El doctor John Hertzer, director de la División de Psiquiatría Infantil y Adolescente del UH Rainbow Babies & Children’s Hospital y asesor psiquiátrico del programa Highland Springs Changes, responde a algunas preguntas sobre cómo reconocer los signos de problemas mentales o emocionales en los adolescentes y cuándo buscar ayuda.
Dicho esto, incluso en los hogares más afectuosos y capacitados, los jóvenes pueden desarrollar afecciones de salud mental, por lo que es importante vigilar a los niños para detectar cambios emocionales y de comportamiento, y reconocer como padres que no se trata de avergonzarlos o culparlos.
Los problemas de salud mental, como la depresión, interfieren en la capacidad del adolescente para funcionar en casa o en la escuela. Aprender a reconocer un problema de este tipo es vital para su bienestar emocional. Estos signos y síntomas incluyen:
Si observa cambios preocupantes en el estado de ánimo, la forma de pensar o el comportamiento de su hijo o hija, hablar de ello es un primer paso fundamental y, en la mayoría de los casos, una conversación deseada por alguien que experimenta un malestar emocional.
Preguntas sobre los sentimientos para el jardín de infancia
Para entender mejor a tu hijo, es importante conocer sus emociones y pensamientos. Eso es lo que refuerza el vínculo padre-hijo y favorece su desarrollo integral. Aquí tienes 20 preguntas que puedes hacer a tu hijo para que hable de sus sentimientos.
La mayoría de los niños son incapaces de expresar adecuadamente sus sentimientos. Y eso se debe a que los padres, la mayoría de las veces, tienden a descartar los sentimientos del niño como cavilaciones ingenuas. No basta con inculcar valores o dar una educación adecuada a tu hijo. Para entender mejor a tu hijo, es importante conocer sus emociones y pensamientos. Eso es lo que refuerza el vínculo padre-hijo y fomenta su desarrollo integral. Aquí tienes 20 preguntas que puedes hacer a tu hijo para que hable de sus sentimientos:
Preguntas y respuestas sobre las emociones
Puede que te lleves bien con tu hijo adolescente, o puede que estéis pasando por dificultades. Sea cual sea la situación actual de su relación, es importante que le demuestre que siempre está ahí para ayudar a su hijo a superar los momentos difíciles con amor y apoyo.
Asegúrele que siempre está ahí para él, por ejemplo, “sabes que siempre puedes hablar conmigo de cualquier cosa”. Así sabrá que puede hablar con usted y que quiere ayudarle.
Tómese el tiempo necesario para encontrar formas de apoyar, animar y comprometerse con su hijo. No siempre será fácil y puede requerir paciencia y autocontrol por tu parte, pero se puede conseguir y siempre merece la pena.