Emociones y cerebro
ResumenEs difícil imaginar un campo tan diferente de la sociología como la neurociencia. Las diferencias en la teoría, el método, la tradición y la práctica podrían generar fácilmente un antagonismo entre ambos campos. Sin embargo, es justo por estas diferencias que la neurociencia ha sido capaz de presentar importantes hallazgos sobre los procesos cerebrales encubiertos que pueden ampliar la teoría sociológica. Tradicionalmente, la psicología social se ha centrado en la autoconciencia y el lenguaje como mecanismos primarios de adaptación humana. Este enfoque podría ser apropiado para la imagen cerebral del animal humano, pero la neurociencia ha aportado pruebas de que las capacidades emocionales subyacen a la inteligencia implícita en esta imagen y, de hecho, la hacen posible (Carter y Pasqualini 2004; Damasio 1994).Palabras claveEstas palabras clave fueron añadidas por la máquina y no por los autores. Este proceso es experimental y las palabras clave pueden actualizarse a medida que el algoritmo de aprendizaje mejore.
Neurociencia afectiva
La neurociencia afectiva es el estudio de los mecanismos neuronales de la emoción. Este campo interdisciplinar combina la neurociencia con el estudio psicológico de la personalidad, la emoción y el estado de ánimo[1] La supuesta existencia de “emociones básicas” y sus atributos definitorios representa una cuestión duradera y aún no resuelta en este campo[2].
Se cree que las emociones están relacionadas con la actividad de las áreas cerebrales que dirigen nuestra atención, motivan nuestro comportamiento y eligen el significado de lo que ocurre a nuestro alrededor. Los trabajos pioneros de Paul Broca (1878),[3] James Papez (1937),[4] y Paul D. MacLean (1952)[5] sugirieron que la emoción está relacionada con un grupo de estructuras en el centro del cerebro llamado sistema límbico, que incluye el hipotálamo, el córtex cingulado, el hipocampo y otras estructuras. Las investigaciones han demostrado que las estructuras límbicas están directamente relacionadas con la emoción, pero se ha descubierto que otras estructuras tienen mayor relevancia emocional. Actualmente se cree que las siguientes estructuras cerebrales están implicadas en la emoción:[6]
La neurociencia de la emoción: una nueva síntesis pdf
Las palabras emoción y estado de ánimo se utilizan a veces indistintamente, pero los psicólogos las emplean para referirse a dos cosas diferentes. Normalmente, la palabra emoción indica un estado subjetivo y afectivo que es relativamente intenso y que se produce en respuesta a algo que experimentamos (Figura EM.20). A menudo se piensa que las emociones se experimentan de forma consciente e intencionada. El estado de ánimo, en cambio, se refiere a un estado afectivo prolongado, menos intenso, que no se produce en respuesta a algo que experimentamos. Los estados de ánimo pueden no ser reconocidos conscientemente y no conllevan la intencionalidad que se asocia a la emoción (Beedie, Terry, Lane y Devonport, 2011). Aquí nos centraremos en la emoción, y aprenderá más sobre el estado de ánimo en el capítulo que trata los trastornos psicológicos.
Figura EM.20 Los niños pequeños pueden pasar rápidamente por las emociones, estando (a) extremadamente felices en un momento y (b) extremadamente tristes al siguiente. (crédito a: modificación del trabajo de Kerry Ceszyk; crédito b: modificación del trabajo de Kerry Ceszyk)
Libro sobre la neurociencia de las emociones
Un nuevo marco para el estudio neurocientífico de las emociones en humanos y animalesLa neurociencia de las emociones presenta un nuevo marco para el estudio neurocientífico de las emociones en todas las especies. Escrito por Ralph Adolphs y David J. Anderson, dos de las principales autoridades en el estudio de las emociones, este libro accesible y original refunde la disciplina y demuestra que para
Un nuevo marco para el estudio neurocientífico de las emociones en humanos y animalesLa neurociencia de la emoción presenta un nuevo marco para el estudio neurocientífico de la emoción en todas las especies. Escrito por Ralph Adolphs y David J. Anderson, dos de las principales autoridades en el estudio de la emoción, este libro accesible y original redefine la disciplina y demuestra que, para entender la emoción, debemos examinar sus raíces biológicas en humanos y animales. Sólo a través de un enfoque comparativo que abarque trabajos a nivel molecular, celular, sistémico y cognitivo podremos comprender qué hacen las emociones, cómo evolucionaron, cómo el cerebro moldea su desarrollo e incluso cómo podríamos diseñarlas en robots en el futuro.Demostrando que las emociones son ubicuas en todas las especies y se implementan en circuitos cerebrales específicos, Adolphs y Anderson ofrecen una amplia base para pensar en las emociones como estados biológicos evolucionados y funcionalmente definidos. Los autores discuten las técnicas y los hallazgos de las modernas investigaciones neurocientíficas de la emoción y concluyen con un estudio de las teorías y las futuras direcciones de investigación.Con ilustraciones en color a lo largo de todo el libro, La neurociencia de la emoción sintetiza lo último en trabajos neurocientíficos para proporcionar una visión más profunda de cómo funcionan las emociones en todos nosotros.